Publicado: abril 14, 2025, 2:00 am
Estás tan tranquilo en casa cuando, de repente, tu hijo aparece con cara de circunstancias y te suelta: “Me he metido algo en la nariz”. Y ahí empieza el dilema: ¿es grave?, ¿qué hago?, ¿puedo intentar sacarlo?, ¿me voy a urgencias?
Respira hondo. Porque aunque no es algo que ocurra todos los días, tampoco es tan raro como crees. De hecho, en la consulta del pediatra es relativamente frecuente ver niños que han decidido experimentar metiéndose cosas en la nariz. Y la buena noticia es que, en la mayoría de los casos, se soluciona sin mayores complicaciones.
En este post te contamos qué puedes hacer en casa, cuándo acudir al pediatra y, sobre todo, qué no deberías intentar.
¿Por qué los niños se meten cosas en la nariz?
Entre los dos y cinco años de edad, los niños están en plena fase exploratoria. Les encanta investigar su cuerpo, descubrir lo que pueden hacer y, por supuesto, comprobar qué pasa si se meten una lenteja, un garbanzo, una cuenta de collar o un trozo de papel dentro de la nariz. No lo hacen con mala intención ni por desafiar al adulto, simplemente están aprendiendo y, en muchas ocasiones, no conocen las consecuencias de sus actos.
¿Cómo saber si se ha metido algo en la nariz?
A veces, el niño lo cuenta directamente, lo que facilita mucho identificar al niño que requiere atención médica.
Sin embargo, en algunas ocasiones el niño no cuenta nada, lo que hace que sea muy importante que conozcáis ciertos signos y síntomas que nos pueden hacer sospechar que nuestro hijo se haya metido algo en la nariz, sobre todo cuando afectan solo a una fosa nasal (es muy raro que un niño se meta cosas en los dos orificios):
- Señala o toca insistentemente su nariz.
- Tiene un solo orificio nasal taponado.
- Le cuesta respirar por una fosa nasal.
- Le huele muy mal la nariz (esto suele ocurrir pasados unos días).
- Hay secreción nasal espesa y amarillenta solo por una fosa.
- Sangrado leve sin motivo aparente.
- Se queja de molestia o dolor en un lado de la nariz.
Estos síntomas no siempre aparecen todos a la vez, pero si se combinan varios, especialmente si hay secreción maloliente por un orificio nasal, es muy probable que tu hijo tenga algo dentro de la nariz.
¿Y qué debo hacer en casa?
El riesgo de que un niño se meta algo en la nariz es doble. Por un lado, y de manera más inmediata, que al coger aire con fuerza o al ponerse a llorar, aquello que se haya metido se aspire y acabe en la vía aérea inferior, lo que puede dar lugar a un episodio grave de dificultad respiratoria. Y en segundo lugar, sobre todo en aquellos que han pasado inadvertidos, pueden generar inflamación e infección local importante.
Por todo ello, los objetos que se haya podido introducir un niño en la nariz hay que retirarlos, pero antes de acudir al médico, hay alguna cosa que puedes intentar en casa:
- Si el niño está tranquilo y es colaborador y puedes ver el objeto, pídele que se suene la nariz con fuerza mientras le tapas la otra fosa nasal. En muchas ocasiones esto es suficiente resolver la situación.
- Si es pequeño pero colabora, podrías intentar la técnica del «beso de madre». Para ello tapona la fosa libre, sella tu boca sobre la suya y sopla con fuerza; esto hace que el aire genere la presión suficiente para expulsar el objeto.
Esta técnica fue descrita por primera vez en 1965 por el Dr. Vladimir Ctibor y ha sido objeto de estudios posteriores que respaldan su eficacia y seguridad, ya que la tasa de éxito global fue del 59,9% en los casos analizados, sin reportarse efectos adversos significativos
Lo que no debes hacer
Lo que si que es importante es que no hagas ciertas cosas que podrían empeorar la situación:
- No intentes sacar el objeto con pinzas, bastoncillos o similares: podrías empujarlo más hacia dentro o hacer daño.
- No introduzcas agua ni suero si no sabes qué objeto es. Algunos materiales (como las semillas) pueden hincharse.
¿Cuándo acudir al pediatra o a urgencias?
Independientemente de que hayas conseguido sacar de la nariz aquello que se metió tu hijo, en muchas ocasiones será necesario acudir a un centro sanitario. Debes consultar siempre en estos casos:
- Si no se ha resuelto la situación (o crees que se ha podido meter algo en la nariz y no consigues verlo).
- Sangrado persistente por una fosa nasal.
- Si tu hijo se queja de dolor en la nariz.
- Si pasado unos días secreción o mal olor persistente que proviene de la nariz.
En consulta, el pediatra valorará la situación y si puede o no retirar el objeto o si es necesario derivar al niño a Urgencias para que lo vea el otorrinolaringólogo. Incluso a veces en las situaciones en las que aparentemente se ha resuelto el cuerpo extraño, se requiere la exploración del otorrino para comprobar que la fosa nasal queda libre.
Prevención y consejos finales
Es importante hablar con nuestro hijos pequeños sobre lo peligroso que puede resultar meterse cosas en la nariz. No hay que dramatizar, pero explicarle de antemano las consecuencias de según que cosas suele ser suficiente para que no lo hagan.
Y por otro lado, sobre todo si tienes niños pequeños, evitad que jueguen con objetos pequeños sin supervisión.
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