Publicado: diciembre 18, 2025, 6:30 pm
La Comisión Nacional Antimonopolio (CNA) del gobierno mexicano resolvió un procedimiento por presunta falta de competencia en el mercado de sistemas operativos móviles, asociada a prácticas comerciales vinculadas con Android. La comisión aceptó los compromisos presentados por Google para atender preocupaciones detectadas en los “contratos de compatibilidad” que la empresa firma con fabricantes de smartphones.
El punto central de la resolución es que Google eliminará ciertas restricciones contractuales que imponía a los fabricantes, lo que abre la posibilidad de que éstos fabriquen y distribuyan libremente dispositivos con sistemas operativos distintos a Android.
En el comunicado oficial, la CNA sostuvo que estas medidas “ampliarán las alternativas para los fabricantes” y ayudarán a “reducir costos” asociados a distintas configuraciones tecnológicas.
Te puede interesar
La CNA argumentó que los compromisos aceptados son consistentes con remedios aplicados por autoridades de competencia en otras jurisdicciones frente a prácticas similares.
El cambio es operativo. Una vez implementados los compromisos, los fabricantes podrán fabricar y distribuir libremente dispositivos con sistemas operativos distintos a Android, sin enfrentar las restricciones previamente establecidas en los contratos. Para la autoridad, esta modificación amplía las alternativas tecnológicas disponibles en el mercado y reduce costos asociados a distintas configuraciones de software.
La resolución se inserta en un debate regulatorio de largo aliento en México sobre competencia en mercados digitales. Desde al menos 2020, las autoridades de competencia y telecomunicaciones habían colocado bajo la lupa a servicios como motores de búsqueda, redes sociales, cómputo en la nube y sistemas operativos móviles, al considerar que estos mercados presentan fuertes efectos de red y altos costos de cambio para usuarios y desarrolladores.
Ese proceso derivó también en una definición institucional. En 2021, el Poder Judicial resolvió la disputa de atribuciones entre autoridades y determinó que el análisis de sistemas operativos móviles correspondía al regulador del sector, el entonces IFT, mientras que otros segmentos digitales quedarían bajo la órbita de la autoridad de competencia económica, la Cofece, que ahora se ha convertido en la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA).
La CNA sostiene que la eliminación de restricciones contractuales puede generar beneficios en distintos niveles. Para los consumidores, prevé una mayor diversidad de sistemas operativos y servicios disponibles en el mercado. Para los fabricantes, la autoridad anticipa mayor libertad para diseñar y comercializar dispositivos, sin ataduras que condicionen sus decisiones tecnológicas.
Te puede interesar
El comunicado también advierte sobre el impacto esperado en el ecosistema de desarrollo. Al abrir el mercado de sistemas operativos, la CNA plantea que se fomenta un ecosistema más abierto para desarrolladores, con mayores incentivos para la innovación y la creación de nuevas aplicaciones y servicios.
Más allá del caso específico de Google, la autoridad utiliza la resolución para enviar una señal más amplia sobre su enfoque en mercados digitales. La CNA afirmó que vigilará el cumplimiento de los compromisos asumidos y que ejercerá sus facultades para investigar y sancionar prácticas que restrinjan las opciones disponibles para la población en este y otros mercados digitales.


