Publicado: febrero 19, 2025, 10:00 pm
La calidad de Megan Faraimo es tan sólida que le costó menos de un mes colocar su nombre en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano (SDFBM).
Fue premiada por dicho organismo después de conseguir el primer juego perfecto en la historia de la Liga Mexicana de Softbol (LMS). La fecha exacta fue el 26 de enero, a unos días de haber iniciado la temporada, cuando Diablos Rojos se impuso 6-0 a El Águila de Veracruz.
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La segunda temporada de LMS sigue en marcha y Megan Faraimo, egresada de la Universidad de California (UCLA), está consolidada como una máquina de romper estadísticas. Lidera por lo menos cinco en cuanto a pitcheo, destacando las de más victorias (9), ponches (78) y entradas lanzadas (59.2).
—¿A qué ameritas el éxito en tu primera temporada en México?
“Bueno, algo en lo que creo es que uno es reflejo de con quién se rodea. Antes de venir aquí fui muy afortunada de estar rodeada por gente muy grandiosa que también quería que yo fuera así, algo similar a cómo estoy ahora, rodeada por gente increíble en todos los aspectos. Siento que eso me ha ayudado a ser tan exitosa en el campo”.
La pítcher de Diablos Rojos, equipo líder de LMS, comparte con El Economista sus impresiones en México tras haber jugado en ligas profesionales de su país, Estados Unidos, así como de Japón y Australia.
Además, su nombre no sólo está vinculado a aspiraciones dentro del softbol. Gracias al orgullo que siente por sus raíces en Samoa, al otro lado del mundo, remarca que busca convertirse en un ejemplo para que más niñas tengan acceso al deporte profesional.
Potencia y comunión
Después de terminar su práctica de lanzamientos, Megan Faraimo va a los vestidores cargando un pequeño pizarrón y una libreta.
Son elementos básicos para ella como su uniforme o guante. Está acostumbrada a registrar sus datos de pitcheo y analizarlos frecuentemente, una forma de trabajo que proviene de su desarrollo en el softbol de Estados Unidos desde que era niña.
Según algunos colaboradores de Diablos Rojos, estas actitudes han cautivado a otras jugadoras del club, quienes empiezan a unirse en los procesos de análisis de datos y a emular las actitudes de profesionalismo de Faraimo.
“Creo que en cada país en el que he jugado, todas las ligas son diferentes. Cada uno tiene su propio sabor, si se puede llamar así”, dice la destacada jugadora de 24 años, cuya estatura supera los 180 centímetros.
“En Estados Unidos y Japón la historia del softbol profesional nos ha permitido mejorar nuestras habilidades, quizás eso es algo que debería buscar la liga (mexicana), pero esta es la primera vez que las mujeres de aquí tienen oportunidad de jugar de manera profesional de manera real, así que creo que somos muy afortunadas en Estados Unidos y Japón por tener un juego de alto nivel desde hace tiempo”.
Faraimo llegó a México en el draft para la temporada 2025, que apenas es la segunda de la LMS, primer circuito profesional de softbol femenil en el país.
Este año, cada uno de los ocho equipos tiene derecho a tener hasta ocho jugadoras extranjeras en su róster. Faraimo es una de las más potentes después de haber sido subcampeona del Mundial 2024 con Estados Unidos y campeona de Serie Mundial 2019 con la UCLA.
“Mi primera impresión es que (la LMS) es muy competitiva. Estas chicas ya estaban entrenando y jugando antes de que la liga comenzara, así que iniciar en un contexto con tanto conocimiento profundo es un indicativo de dónde se lleva a cabo esta liga”.
Diablos Rojos impuso récord de más triunfos consecutivos (11) en LMS en esta temporada y actualmente lidera la clasificación general con 14 ganados y dos perdidos. La fase regular concluye el 9 de marzo y el equipo, manejado por la venezolana Denisse Fuenmayor, se encamina a repetir playoffs.
Megan sabe que su equipo es visto como candidato al título, pero más allá de eso rescata la oportunidad de jugar en el estadio Alfredo Harp Helú, al igual que la rama varonil de Diablos, que el año pasado ganó la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
“Me encanta que hay una gran historia detrás de Diablos en beisbol y me encanta cómo el apoyo de esos fans se ha trasladado al equipo de softbol. Es cierto que, muchas veces, las mujeres no son invitadas a compartir los mismos espacios que los hombres, así que la manera en que nosotras lo estamos haciendo es algo muy especial y espero que continúe”.
Visión social
Si bien uno de sus objetivos más codiciados es representar a Estados Unidos en Juegos Olímpicos, la ex jugadora de Toyota Red Terriers tiene algo todavía más fuerte en su lista de anhelos.
“Creo que mi verdadero objetivo es ser alguien de quien pueda estar orgullosa, actuar de una manera en la que pueda trasladar ese orgullo. Jugar softbol es una oportunidad de hacerlo de la mejor manera, también para que sea un deporte más visto y querido”.
Hace un año, Megan Faraimo escribió un artículo para el sitio web de Athletes Unlimited, en el que describió el cariño que siente hacia sus raíces en Samoa Americana, a pesar de haber nacido a más de 7,000 kilómetros de distancia.
Cuenta a este diario que sus abuelos paternos migraron de dicha isla en Polinesia y su padre nació en Estados Unidos, siendo ella la segunda generación con raíces samoanas.
“Me siento muy conectada a mis raíces. Ser capaz de vivir los sueños de mis abuelos, de la razón por la que se trasladaron a Estados Unidos, y ser capaz de poner mi apellido en el nivel internacional es algo increíble, porque creo que mis abuelos nunca se lo imaginaron. Es algo que espero que todas las niñas en Samoa o en las islas de Polinesia en general sean capaces de hacer”.
Megan visitó Samoa gracias a la Fundación AIGA, precisamente hace un año, e interactuó con niñas locales a través de su talento en el softbol, demostrando que el altruismo está presente en su rendimiento más allá de las estadísticas de pitcheo.
—¿Te gustaría dejar un impacto con las niñas en México?
“Realmente deseo hacerlo. Mi deseo más grande al venir aquí (México) fue hacer crecer este deporte y asegurarme de que hay una atracción internacional, porque creo que es importante ahora que se acercan los Juegos Olímpicos. Pero dentro de eso, quiero asegurarme de que todas las niñas en las gradas se sientan inspiradas, que si tienen el sueño de hacer algo grande, podamos impulsarlas. Esto no es sólo sobre softbol, ver a las mujeres en el campo cumpliendo sueño puede ayudar a transmitir ese coraje a todas las niñas para conseguirlo”.
Polinesia ha tenido atletas destacados a nivel internacional, pero los más reconocidos son hombres en la NFL, como Tua Tagovailoa y Marcus Mariota. Megan Faraimo aspira a abrir ese reconocimiento a las mujeres y, por qué no, trasladar esa mentalidad a México mediante su potente pitcheo en Diablos Rojos.