Publicado: octubre 12, 2025, 4:30 am
Unas 400.000 personas se concentraron este sábado en la rebautizada como plaza de los Rehenes de Tel Aviv para celebrar el acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes israelíes y presos palestinos acompañados en esta ocasión por el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff; el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, y su esposa, Ivanka Trump.
Witkoff tomó la palabra para dar las gracias a Trump, a Kushner, a los líderes árabes y musulmanes, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu -que fue abucheado por los asistentes-, y a las familias de los rehenes por su implicación para lograr el acuerdo ahora en marcha.
«He soñado con esta noche durante mucho tiempo. Esta es la vista más poderosa. Los corazones laten como uno solo reunidos aquí en Tel Aviv por la paz, por la unidad y por la esperanza de este lugar sagrado que llamamos plaza de los Rehenes. Solo desearía que el presidente estuviera aquí», ha afirmado Witkoff, según recoge el diario ‘The Times of Israel’.
El enviado especial ha asegurado que Trump «es un hombre humanitario, con un espíritu indomable». «Todos tenemos una deuda con el presidente Trump. En el peor de los momentos se negó a aceptar que la paz en Oriente Próximo estuviera fuera de nuestro alcance. Unió a países que estaban divididos por conflictos de hace generaciones y nos ha demostrado que la paz es más fuerte que el dolor. Ha demostrado al mundo que la fuerza y la paz van de la mano. No son contrarios, sino socios», ha resaltado.
«Esta noche estamos aquí unidos judíos, cristianos y musulmanes con un objetivo común. Esta noche celebramos algo extraordinario. Es la prueba viva de que los milagros existen«, ha destacado.
Witkoff ha subrayado que se trata de «una paz que no nace de la política, sino de la valentía, la valentía de quienes se niegan a rendirse».
«Este momento ha sido posible gracias a la incansable dedicación de líderes que no han descansado hasta que el mundo ha podido ver lo que se podía conseguir. Uno de ellos está aquí conmigo, Jared Kushner», ha destacado. También ha mencionado a Netanyahu, cuyo nombre ha sido respondido con abucheos. «He estado en la trinchera con el primer ministro. Créanme. Ha sido muy importante», ha argumentado.
En sus palabras de agradecimiento, tras mencionar la dedicación de Netanyahu, los israelíes comenzaron a abuchear y a silbar. En la plaza, abarrotada, algunos asistentes desplegaron un gran cartel en el que podía leerse «Nobel presidente Trump», junto el lazo amarillo en solidaridad con los cautivos.
También se ha referido a dirigentes de la zona como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, o el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani y a las familias de los rehenes, que «han soportado el peso moral de esta nación».
«Nuestros hermanos y hermanas vuelven a casa», ha proclamado. Por último se ha referido a la «bendita memoria» de los militares israelíes fallecidos «en defensa de este país, Israel, y en defensa de la paz».
«Su sacrificio no será olvidado jamás. No serán recordados solo con pena, sino con la esperanza de un futuro sin miedo», ha asegurado. «Que Dios os bendiga. Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América y que Dios bendiga a Donald J. Trump, el presidente más grande que haya visto nunca el mundo», ha remachado.
También Kushner se ha dirigido a la concentración para recalcar que se ha trabajado «de todo corazón, con total compromiso» para lograr un acuerdo. «Cada vez que chocábamos con un muro de ladrillo nos decíamos. Hagamos un plan nuevo. Vamos a intentarlo otra vez«, ha explicado. Kushner ha mencionado el dolor de los rehenes y sus familias y también «el sufrimiento del pueblo de Gaza que, en su mayoría, sufría esta situación sin haber hecho nada para provocarla salvo nacer en una terrible situación».
Además, ha puesto de relieve que Israel «en lugar de replicar la barbarie del enemigo, eligió ser excepcional y defender los valores que os representan» y ha manifestado su «orgullo de ser amigo de Israel». «No vamos a celebrarlo esta noche. Lo vamos a celebrar el lunes», ha remachado antes de mencionar a los militares israelíes «sin cuyo heroismo, brillantez y valentía este acuerdo no habría sido posible».
Igualmente se ha dirigido a la multitud Ivanka Trump, hija de Donald Trump, quien les ha trasladado el mensaje de que «el presidente os ve, os escucha y está siempre con vosotros, siempre». «El regreso de cada rehén no es solo un momento de bienvenida y alivio, sino un triunfo de la fe, la valentía y nuestra humanidad común«, ha puesto en valor.
En el estrado han intervenido familiares de rehenes, algunos de ellos fallecidos, y han destacado que la alegría por el acuerdo se mezcla con la pena de los muertos.
«Aún no me siento realmente cómodo hablando, dando por hecho que esto ha terminado, pero se dice que podría ser la última concentración por los rehenes», ha declarado Jon Polin, padre del rehén fallecido Hersh Goldberg-Polin.
Este lunes, el propio Trump aterrizará en Israel donde hablará en el Parlamento (la Knéset) y, posteriormente, volará a Egipto a donde acudirán también otros mandatarios a fin de apoyar la puesta en marcha del principio de acuerdo entre Israel y Hamás.