Publicado: enero 17, 2025, 9:15 am
Ha transcurrido un año desde que Diego Matamoros sorprendió a todos al anunciar su ruptura con Marta Riumbau y, desde entonces, mucho se había especulado sobre la dinámica de su relación, después de que el hijo de Kiko Matamoros confirmara que seguían conviviendo en la misma casa, asegurando que aún comparten un vínculo amistoso.
Con la llegada al mundo en noviembre de Julieta, la hija de Riumbau, concebida a través de fecundación in vitro, la situación se volvió aún más «chocante» para la opinión pública. Aun así, nada de eso afectaba a la influencer, quien, según contó, se encarga «sola» de la crianza de la pequeña. «Todas las cosas las hago yo sola, igual que hacen millones de mujeres todos los días», explicaba en sus redes sociales.
Sin embargo, a pesar de ello, su faceta como madre soltera ha sido muy cuestionada en las últimas semanas por algunos internautas, que ponen en duda que Diego «sea un mueble» y que nadie le ayude a realizar las tareas del hogar. «Un poco hipócrita por tu parte querernos vender algo que no eres», comenta un usuario, criticando que, supuestamente, alardee de su situación «para conseguir la aprobación y el aplauso fácil».
Esta dura crítica, asimismo, corresponde a uno de los chats privados de la creadora de contenido, quien, esta vez, ha optado por defenderse de quienes la acusan de «mentirosa» y «otras barbaridades», tomándolo como ejemplo. «Me he cansado porque es injusto, mentira y flaco favor hacéis a otras mujeres», sentencia Riumbau en sus historias de Instagram.
En este contexto, la influencer ha roto su silencio y ha confirmado que su expareja ya no vive con ella. «Jamás, y lo digo con la boca bien grande, he mentido. Para empezar, sí, vivo sola, y a pesar de que Diego vivió en casa una temporada no teníamos una vida conjunta y no tenía nada que ver con Julieta», explica la influencer, sin entrar en detalles de si se trató, o no, de una decisión consensuada.
Lejos de quedarse callada, Riumbau también ha aclarado que, aunque en momentos puntuales cuenta con la colaboración de su entorno más cercano -como el caso de su representante, María-, lo cierto es que, en su día a día, no tiene «ayuda». «Y no es por buscar un aplauso fácil. No la tengo porque no quiero, no la necesito, como tú dices tengo la gran suerte de poder conciliar bien la maternidad con mi medio de vida», añade.
Reafirmándose en su crítica a quienes «demonizan» la maternidad, la catalana ha desmentido haber enaltecido su situación vital. «Jamás he dicho ‘qué valiente soy’; al contrario, siempre he dicho que no hago nada más allá de lo que hacen millones de mujeres diariamente, lo hayan escogido o no», concluye.
