El Islam, como religión del Estado en Marruecos , establece un código de familia basado en normas que han sido objeto de controversia por restringir los derechos de las mujeres y los niños . Durante años, activistas y organizaciones de derechos humanos han presionado para que estas reglas evolucionen, adaptándose a los principios de igualdad y justicia . Ahora, por primera vez en dos décadas, el paÃs norteafricano está revisando su Código de Familia, con el objetivo de otorgar más derechos a las mujeres en temas de custodia, divorcio y tutela de los hijos. Sin embargo, las reformas mantienen ciertas restricciones entorno a la poligamia y la discriminación en herencias . Según ha revelado Reuters, el proyecto de reforma del Código de Familia, presentado por el ministro de Justicia y Asuntos Islámicos , Abdellatif Ouahbi, incluye más de 100 enmiendas significativas. Una de las propuestas más destacadas es permitir que las mujeres puedan expresar su oposición a la poligamia en el contrato matrimonial. Si esta cláusula no está presente, el marido aún podrÃa tomar una segunda esposa bajo circunstancias especÃficas , como la infertilidad de la primera esposa, según explicó Abdellatif Ouahbi. Por otro lado, el ministro señaló que las modificaciones proponen simplificar los procedimientos de divorcio y considerar la custodia de los hijos como un derecho compartido entre ambos cónyuges. También se establece que las mujeres divorciadas podrán mantener la custodia de sus hijos incluso si vuelven a casarse. Además, en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, el otro podrá conservar el hogar conyugal , una medida que busca proteger a las familias frente a situaciones de vulnerabilidad. Uno de los temas más sensibles es el matrimonio de menores . Si bien la reforma fija la edad legal para contraer matrimonio en 18 años, establece excepciones para menores de 17 años , sometidas a estrictas condiciones que incluyen el aval de un juez y una investigación social . Este cambio busca limitar estas prácticas, muy comunes en áreas rurales, aunque no elimina por completo la posibilidad del matrimonio infantil . En el terreno de las herencias, Marruecos sigue apegado a la normativa islámica que otorga a los hombres el doble de lo que corresponde a las mujeres . No obstante, la reforma permite a las personas regalar parte de sus bienes a herederas femeninas mediante donaciones o testamentos. Este cambio, aunque limitado, intenta ofrecer más flexibilidad en una de las áreas donde los activistas han presionado por una igualdad plena. El rey Mohammed VI, máxima autoridad del paÃs, afirmó que la reforma debe basarse en «los principios de justicia, igualdad, solidaridad y armonÃa» con los valores universales y los preceptos islámicos. Sin embargo, los cambios propuestos no han sido recibidos de manera uniforme. Mientras algunos celebran los avances hacia una mayor protección de los derechos de las mujeres, otros critican que las reformas no aborden de manera definitiva problemas fundamentales como la poligamia o la desigualdad en las herencias. No obstante, el Código revisado, que aún debe ser aprobado por el Parlamento, refleja un intento de equilibrar las demandas de modernización con las tradiciones religiosas y culturales del paÃs. Aunque queda camino por recorrer, las reformas representan un avance significativo en la lucha por los derechos de las mujeres y los niños en Marruecos.