Publicado: marzo 27, 2025, 1:30 am
Cuando aún tiene múltiples causas abiertas con la justicia, Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, no duda en dejarse caer por lugares de ocio, aunque intenta por todos los medios no ser reconocido.
Eso es lo que sacó a la luz la revista danesa Se og Hør, que publicó varias fotografías del primogénito de la princesa, en las que se puede ver que se ha deshecho de su aspecto nórdico de pelo rubio claro, tiñéndose el pelo de color oscuro.
Ropa informal, gafas de sol, capucha… y un alojamiento en el hotel de cinco estrellas Manon Les Suites de Copenhague, Dinamarca. ¿Para qué? Al parecer el joven acudió a la muy cercana discoteca Søpavillonen, donde quiso divertirse sin las molestias de la fama.
Marios se enfrenta a problemas con la justicia desde que en agosto de 2024 fuera arrestado en Oslo tras un incidente en un apartamento en el barrio de Frogner, acusado de lesiones y daños materiales contra su pareja de ese momento.
Tras ser puesto en libertad reconoció los hechos en un comunicado, admitiendo haber actuado bajo los efectos de alcohol y la cocaína y escudándose en problemas de salud mental y adicciones.
Posteriormente, dos exnovias, Juliane Snekkestad y Nora Haukland, lo acusaron de violencia física y psicológica durante sus relaciones, ampliando la investigación policial.
En septiembre de 2024 fue arrestado nuevamente por violar una orden de alejamiento relacionada con una de las víctimas que le había denunciado. No se quedó ahí. Dos meses más tarde se produjo su tercera detención, esta vez por un supuesto caso de violación, lo que llevó a un registro en su residencia dentro de la finca real de Skaugum. La policía encontró evidencias en su teléfono que lo vincularon a una segunda presunta agresión sexual, siempre según las primeras pesquisas.
El 20 de noviembre un tribunal de Oslo decretó una semana de prisión preventiva sin visitas, pero fue liberado el 27 de noviembre tras concluirse que no había riesgo de destrucción de pruebas.
Las causas pendientes de Marius no se quedan ahí, pues también tiene pendiente una causa por amenazas contra un hombre y por conducir sin carnet, aunque recientemente ha recuperado su licencia.
Marius ingresó en un centro de rehabilitación en Londres para tratar sus adicciones, pero abandonó el tratamiento tras una semana y contactó a una de las presuntas víctimas, incumpliendo nuevamente una orden de alejamiento.
