Publicado: noviembre 27, 2025, 10:30 pm
Coincidiendo con este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Marina Rivers participó en una mesa redonda organizada por Glamour Spain en la que, bajo el lema «el amor no es abuso», analizaron varias red flags o señales de alerta que podrían indicar que estamos ante una relación abusiva.
Acompañada de las otras dos invitadas, Mariang, de La pija y la quinqui, y la actriz Silvia Alonso, la influencer reflexionó sobre cómo se gestan este tipo de comportamientos tóxicos, que, a menudo, se manifiestan «poco a poco», de manera gradual y sutil, para no levantar sospechas en la víctima, y que, con el paso del tiempo, pueden llegar a «escalar a formas de violencia mucho más graves».
En este contexto, Rivers señaló que muchas mujeres intentan evitar el conflicto con su pareja y cargan con responsabilidades que, en realidad, no les corresponden. En su caso, esta sensación de culpa se centraba en un supuesto «capital sexual» que le impedía establecer cualquier tipo de vínculo con un hombre mientras estuviera en una relación sentimental.
«No sé si a vosotras os pasa, pero yo he tenido parejas que me han convencido de que el único capital de interés que tengo para un hombre es el sexual, y de que no puedo tener amigos porque los que me conozcan no van a interesarse por mí, ni por mi inteligencia o porque sea divertida o buena amiga», confesó la madrileña.
Esta actitud controladora, que ella misma identifica como «otra forma de chantaje», podría derivar a un aislamiento que, a su juicio, supone uno de los indicios más claros de cualquier relación abusiva y, a todas luces, «el primer paso para tenerte completamente a su merced».
«Para mí es otra forma de chantaje: te alejo de todas las personas que me incomodan, que son los hombres, y luego también te alejo de las amigas porque veo que con ellas eres libre, eres feliz y, en definitiva, eres tú misma», explicó Marina y lanzó un contundente mensaje a las mujeres que puedan estar escuchando su experiencia.
«De verdad, nunca dejéis que nadie os reduzca a un capital sexual porque me da la sensación de que las mujeres estamos constantemente en una valoración de belleza y sexualidad», concluyó.
