Publicado: agosto 20, 2025, 3:30 pm
Marina Rivers se ha convertido en una de las voces más críticas contra los problemas de acceso a la vivienda que atraviesan los jóvenes en nuestro país. Desde el programa Todo es mentira, espacio en el que colabora, la influencer aprovecha cada ocasión para denunciar esta situación que, en los últimos días, vuelve a estar sobre la mesa, pero por un motivo muy distinto.
Todo comenzó hace unos días cuando Ricky Edit, también tiktoker, señaló a través de su canal de Twitch la supuesta incoherencia de la madrileña al abordar estos asuntos, destacando su situación económica privilegiada. «Me parece bastante hipócrita ir a un programa de televisión a defender que los jóvenes tienen un problema de acceso a la vivienda y pillarte un chalet de puta madre y de unos cuantos ceros», expresó.
Ante el revuelo causado por sus declaraciones, la creadora de contenido decidió responder, con firmeza, al youtuber, desmontando la supuesta «hipocresía» de la que le acusa al subrayar que comprarse un chalet no la invalida automáticamente a la hora de pronunciarse sobre problemáticas que afecten a su generación.
«Siguiendo esa lógica absurda e incoherente, yo no sé que haces hablando de España viviendo en Andorra«, comenzó diciendo Rivers en su vídeo de Tiktok, en un marcado tono irónico, extrapolando su crítica a quienes defienden el mismo discurso, al que tacha de «ridículo», que pone en duda su perspectiva por haber adquirido un chalet.
«Vuestro razonamiento es tan absurdo que es que como que yo no podría estar en contra de la guerra de Ucrania, ni quejarme, porque no soy ucraniana, ni tampoco podría decir que el genocidio de Palestina es una vulneración de los derechos humanos porque no soy palestina», explica la joven, quien recalca que todo lo ha conseguido por sus propios méritos.
«No soy hija de nadie, ni novia de nadie. Todo lo que tengo me lo he ganado yo. TikTok está abierto y es gratis. Nadie me ha regalado nada», aseguró Rivers en su vídeo, donde, además de desmentir que «viva del cuento», lanzó una indirecta a quienes, al igual que Ricky Edit, tributan en Andorra para aprovecharse de sus beneficios fiscales.
Así, si bien no se desmarca de su situación privilegiada, la joven insistió en que el precio de la vivienda es un asunto que también le afecta a ella en primer término. «Aunque yo me pueda comprar una vivienda, eso no me impide ver que miles de jóvenes no pueden hacerlo. Uso mi altavoz para reivindicar el derecho a una vivienda digna», explicó Marina Riverss, posicionándose en contra de la especulación de la vivienda.
Antes de poner fin a su discurso, la tiktoker destacó la incongruencia de quienes, en cambio, no señalan a los creadores de contenido que dejan de tributar en España. «Lo sencillo es irse a Andorra y no decir nada. Pero yo quiero una sanidad y educación de calidad para todos«, concluyó.
