Publicado: octubre 24, 2025, 2:00 pm
La salud mental se ha convertido en una gran preocupación para muchas personas, cada vez se le da mayor relevancia y tal vez sea porque cada vez somos más conscientes de lo mucho que hemos descuidado este aspecto, a pesar de que un 48% de la población en España cree que tiene depresión en alguno de sus grados.
Esto es lo que asegura el estudio internacional de Salud Mental del Grupo AXA, pero eso no quiere decir que ese sea el diagnóstico de estas personas si se ponen en manos de profesionales que puedan examinarles. De hecho, según defiende Marian Rojas, muchas de las personas que tienen síntomas depresivos en realidad «lo que tienen es una vida vacía».
Marian Rojas, psicóloga: «Mucha gente no tiene depresión»
Cada vez es más habitual emplear de manera incorrecta, o no del todo adecuada, determinados términos que hemos aprendido. Esto es lo que sucede con el término depresión, que hace referencia a un trastorno mental, pero que a veces empleamos para referirnos a una serie de sensaciones y emociones, asemejándolo con la tristeza. Esto es precisamente lo que ha querido señalar en algunas de sus intervenciones Marian Rojas.
Para la psicóloga, sentirse deprimido o estar triste puede llegar a confundirse con una depresión, pero en muchas ocasiones no es así. «Mucha gente no tiene una depresión, lo que tiene es una vida vacía», explica poniendo sobre la mesa el síndrome de la vida vacía, también conocido como vacío existencial.
«Recuerdo un día que, estando delante de una señora, una señora que acababa de jubilarse, viuda, que no tenía hijos, que no dejaba de llorar y mi padre le dijo: ‘Tú tienes el síndrome de la vida vacía. Tienes síntomas de ansiedad y depresión, pero tu problema es que tu vida se ha vaciado de contenido'», explica Rojas en sus redes sociales. «Llamó al ayuntamiento de su pueblo, preguntó por clases de pintura y baile, y en un mes era otra persona».
En este caso, los síntomas podían confundirse con los de una depresión, pero el problema es que se había quedado sin propósito, sin motivación, lo que hace que poco a poco se apague. Una posible solución, como sucede en el ejemplo de la profesional, es buscar actividades que despierten nuestro interés.
«Muchas veces lo que nos sucede es que hemos vaciado nuestra vida de cosas que nos resulten interesantes, que nos llenen el corazón, la mente, el alma o el espíritu. Esto a veces sucede con personas que se levantan por la mañana y no tienen nada que hacer», ha revelado la profesional sobre este síndrome de la vida vacía. Por eso ella propone «aprender a reactivar la ilusión, porque sin ella la mente se marchita».
En el ejemplo práctico que pone se señala que esa persona se apuntó a clases de baile y pintura y es en esa dirección hacia donde señala Rojas, en buscar activamente aquello que nos puede devolver ese propósito que hemos perdido. En ocasiones se intenta llenar ese vacío con estímulos inmediatos y superficiales como las redes sociales o el alcohol, actividades que Rojas señala que, si bien proporcionan una gratificación temporal, a largo plazo solo consiguen aumentar la sensación de vacío. Ella propone crear rutinas, hábitos saludables y apostar por actividades que generen bienestar y propósito, como el baile.
Eso sí, deja claro que no es imprescindible enfrentarse a esta situación solo, «No temas pedir ayuda, un terapeuta, amigo o familiar puede ser clave para ordenar tu vida y empezar a integrar actividades que te hagan sentir más pleno».
