Publicado: septiembre 29, 2025, 7:30 pm
Aunque, en los últimos años, ha viajado por gran parte del mundo, María Pombo guarda una especial devoción por Miami, un destino en el que se siente muy cómoda y al que ha regresado en repetidas ocasiones junto a su marido, Pablo Castellano. Su último viaje, de hecho, tuvo lugar hace tan solo unos días y desató una oleada de especulaciones al respecto.
Y es que, si bien hace unos meses la influencer ya aludió a que la idea de mudarse a Miami le rondaba la cabeza «más de lo deseado», esta vez han sido sus actos los que habrían hablado por sí mismos, convirtiendo esta posibilidad de pasar unos años en el extranjero con sus hijos, todavía muy pequeños, en una alternativa cada vez más viable.
Según adelantó el periodista Javi de Hoyos a través de su perfil de X, el matrimonio de influencers habría aprovechado su estancia en la ciudad estadounidense no solo por razones de ocio o profesionales, sino para visitar urbanizaciones de viviendas y colegios en los que, de confirmarse su decisión de irse a vivir allí, podrían llevar a sus hijos.
«No lo tienen cerrado», aclaraba el presentador de D Corazón en su vídeo, mostrando, en exclusiva, varias fotografías de la pareja tomadas junto a la verja de entrada a uno de esos centros escolares. «Están buscando la zona y estudiando las posibilidades. Por el momento no tienen nada claro, pero están buscando una casa allí», subrayaba.
Ante la repercusión de esta noticia, María y Pablo fueron preguntados al respecto este domingo en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, tras volver de su viaje por Miami. «Nos encanta Miami, lo he dicho siempre», admitía Pombo ante la prensa, dejando caer la posibilidad de mudarse al otro lado del charco. «Quién sabe, siempre he dicho que, si me voy a vivir a Miami, ahora es el momento, que tengo niños pequeños y nos encanta», expresó.
En este punto, la creadora de contenido puso fin a su intervención de forma abrupta, haciendo referencia a la «huelga de maletas» que les tocaba aguantar, que se sumaba al cansancio y al malestar fruto del jet lag y del vuelo, y a su deseo de reencontrarse con sus hijos. «Estoy con unas náuseas y un todo… Dejo al pobre Pablo ahí, esperando las maletas», indicaba la influencer, marchándose del lugar.
Castellano, por su parte, se reafirmó en la opinión favorable de su esposa sobre Miami y aseguró que están «viendo cosas», sin entrar en más detalles. «España es nuestro sitio, aquí estamos fenomenal, pero, bueno, probando, vamos a ver si probamos o no probamos», comentaba el influencer, avivando las teorías sobre su futura mudanza. «Efectivamente, tienen que alinearse muchas cosas, pero todo es posible».
