Publicado: febrero 28, 2025, 12:00 pm
En el programa de actividades para el mes de febrero del año en curso, el Consejo de Seguridad, bajo la presidencia del Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, llevó a cabo, los días 18 y 20, un debate público abierto a toda la membresía de la Organización de las Naciones Unidas sobre el tema Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: Poner en práctica el multilateralismo, reformar y mejorar la gobernanza global.
Participaron el Secretario General Antonio Guterres, los 15 integrantes del Consejo, 80 representantes de otros Estados miembros (incluido México) y el delegado de la Unión Europea. El objetivo de estas reuniones fue hacer una reflexión colectiva sobre la coyuntura actual donde, según datos del Global Peace Index 2024, aproximadamente 100 países están afectados por conflictos internos o interestatales (Ucrania y Gaza, entre otros) que han provocado 95 millones de desplazados de sus lugares de origen, y cuál debería ser el papel de las Naciones Unidas.
Previamente, la delegación china presentó un documento para guiar el desarrollo de los debates en base a cinco preguntas: ¿qué se puede aprender de la historia de ocho décadas de la ONU y qué se puede hacer para poner en marcha el multilateralismo? ¿qué se puede hacer para cumplir con el Pacto para el Futuro y avanzar en la reforma y mejora del sistema de gobernanza global? ¿qué se puede hacer para fortalecer el papel del Consejo de Seguridad y su solidaridad para cumplir con su responsabilidad primordial del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales? ¿cómo se puede respaldar la autoridad del estado de derecho internacional? y ¿cómo se puede ayudar a los países en desarrollo a reducir la brecha del desarrollo, en particular la brecha digital?
Como introducción al debate, el Secretario General Guterres resaltó el vínculo entre la creación de la ONU y la prevención de una tercera guerra mundial, el carácter único como foro esencial para avanzar las causas de la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos. Subrayó que ahora es cuando más se requieren la solidaridad y soluciones multilaterales. Recordó que el Pacto para el Futuro persigue el fortalecimiento de la gobernanza global, restaurar la confianza en las Naciones Unidas y reiterar el compromiso de los Estados miembros con los principios de la Carta de San Francisco. Hizo un llamado a fortalecer la cooperación multilateral y a superar las diferencias al interior del Consejo de Seguridad para atender los llamados de paz en diferentes regiones del planeta.
Los delegados que hicieron uso de la palabra en el debate se enfocaron en los siguientes temas prioritarios: la participación del Sur Global en la redefinición de las instituciones del sistema multilateral, la ampliación de la membresía del Consejo de Seguridad con nuevos miembros permanentes y una mayor transparencia en sus métodos de trabajo, fortalecer las capacidades residuales de la Asamblea General ante la inacción del Consejo de Seguridad en el cumplimiento de su responsabilidad primordial para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, proceder a la reforma urgente del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial para contar con mecanismos de financiamiento más flexibles y sostenibles, así como la defensa del multilateralismo frente a posiciones unilaterales por parte de algunas de las grandes potencias que cuestionan la relevancia de la ONU.
En cuanto a la participación de la delegación mexicana, se destacó la adopción, en septiembre pasado, del Pacto para el Futuro como el compromiso colectivo con el multilateralismo y la plataforma para atender los retos del escenario internacional. También propuso tres acciones concretas: emprender una reforma integral de la arquitectura multilateral incluyendo la iniciativa franco-mexicana para restringir el uso del veto en el Consejo de Seguridad en casos de atrocidades en masa; evitar la normalización del uso de la fuerza por encima del derecho internacional y de la solución pacífica de controversias; y negociar tratados o convenciones para cubrir lagunas jurídicas sobre temas pendientes de acuerdo global, además de apoyar la universalidad del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
A manera de conclusión puede afirmarse que los diferentes discursos reflejaron, una vez más, las posiciones opuestas entre una minoría de Estados miembros que han dejado de apoyar a las Naciones Unidas (tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General y otros órganos subsidiarios) debido a sus respectivos proyectos de consolidación de áreas de influencia en esta etapa de transición hegemónica, y una mayoría de integrantes del Sur Global que defienden al multilateralismo como la vía privilegiada para hacer frente a los conflictos y acordar soluciones globales para un desarrollo sostenible incluida la reducción de la brecha digital. El principal desafío es reducir la polarización entre las posiciones de 193 Estados miembros de la ONU y encontrar un terreno común para avanzar los compromisos reflejados en el Pacto para el Futuro.
*La autora es Embajadora, Co-coordinadora de la Unidad de Estudio y Reflexión sobre el Sistema de las Naciones Unidas/ Paz y Seguridad Internacionales COMEXI.
*Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de la autora.
