Publicado: abril 17, 2025, 1:30 am
La princesa Magdalena de Suecia regresó a su país tras pasar muchos años en EE. UU. para instalarse con su familia y poner en marcha un negocio de productos cosméticos naturales, llamados MinLen, en colaboración con una conocida firma internacional.
Magdalena, que la registró con su apellido, Bernardotte, y no con su título de princesa para evitar problemas, ha sido, sin embargo, centro de polémicas por la conveniencia de sacar beneficios de un negocio a costa de su perfil real.
Magdalena, de 42 años y madre de tres hijos junto al financiero americano Chris O´Neill, ha dado una entrevista al medio Exclusiv – Das Star-Magazin, en el que justifica su trabajo, al margen de la agenda oficial de palacio.
«Puedo comprender sus preocupaciones y críticas, pero hace unos años, mi padre tomó la importante decisión de reducir el tamaño de la casa real y centrarse más en mi hermana Victoria, la princesa heredera, y todo lo que ello conlleva», explica.
«Muchas familias reales europeas hacen esto. Mi hermano (Carlos Felipe, el mediano) y yo ya no recibimos dinero de la casa real debido a esto, y esto nos ha dado a ambos la oportunidad de hacer otras cosas».
«Nos dijeron que nos sintiéramos libres de probar cosas diferentes. No hay ni un rastro de arrepentimiento», afirma admitiendo el apoyo de sus propios padres en sus iniciativas.
La princesa reconoce que su marido, Chris O´Neill, la ayuda en este nuevo proyecto empresarial. «Yo soy la creativa. Chris viene del mundo financiero. Tomamos todas las decisiones sobre la línea de cosméticos juntos. Nos ponemos al día, pero trabajamos en dos áreas diferentes», ha matizado.
La familia real sueca lleva unos meses enfrentando problemas relacionados con sus miembros más destacados. Un hombre acosaba la residencia de Victoria, la heredera.
Por su parte, datos confidenciales de Carlos Felipe, el segundo hijo de los reyes, han aparecido en una filtración de informaciones de tipo personal, lo que supone una brecha en la seguridad de la familia.
