Publicado: octubre 31, 2025, 9:00 pm
En medio del creciente clima de tensión entre Venezuela y Estados Unidos, Nicolás Maduro reiteró su llamado a la organización de asambleas nacionales e internacionales como mecanismo de defensa política y social del chavismo, frente al despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, cerca de las costas venezolanas.
Por: lapatilla.com
Durante el «Encuentro Parlamentario del Gran Caribe», Nicolás Maduro invitó a los parlamentarios de la región a “acompañar al pueblo venezolano en la profundización de su democracia popular”, destacando este modelo como una alternativa a lo que calificó como las “ambiciones de la ultraderecha”.
Extendió la convocatoria a más de cinco mil asambleas populares que se realizarán los días 1 y 2 de noviembre, previo a la cuarta consulta popular chavista del 23 de noviembre.
“Este ejercicio de participación popular es una victoria ante la extrema derecha, que solo quiere quitarle al pueblo el protagonismo que ha tenido con la llegada de la Revolución Bolivariana al poder, para entregarle la nación a los imperialismos extranjeros”, afirmó el líder del chavismo.
También propuso que el «Encuentro Parlamentario del Gran Caribe» se convierta en un punto de partida para una gran alianza continental en defensa de la paz y la soberanía regional.
LEE TAMBIÉN: Maduro prendió las alarmas ante cerco militar de EEUU frente a costas venezolanas
“Queremos que este primer encuentro se convierta en un gran convocante para un encuentro mayor de movimientos sociales, fuerzas políticas, parlamentarios y autoridades de América Latina y el Caribe, para defender el derecho a la paz de nuestro continente”, expresó.
Maduro subrayó la urgencia de fortalecer la integración regional antes de que culmine 2025, al proponer una nueva cumbre de las “fuerzas vivas” del continente.
“Queremos un gran encuentro antes de que finalice este año para decir paz y respeto a los pueblos de América Latina, para Venezuela, para Colombia, para Suramérica y el Caribe”, agregó.
La insistencia de Maduro en promover asambleas nacionales e internacionales ocurre mientras Washington mantiene un fuerte despliegue militar naval y aéreo en el Caribe, un movimiento que el chavismo interpreta como una amenaza directa a su soberanía y estabilidad política.
