Nicolás Maduro renovó este viernes su mandato dictatorial sobre Venezuela tras sortear lossupuestos intentos de evitarla, basándose en las fraudulentas elecciones del pasado mes de julio y, pese a las esperanzas de sus opositores, con el apoyo del Ejército.
«Esta toma de posesión venezolana, constitucional, no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana«, dijo el autócrata tras tomar posesión este viernes en Caracas.
Uno de los apoyos de Maduro ha venido por parte del Ejército. Pese a que las esperanzas de los opositores estaban depositadas en una posible revuelta de los militares, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela reafirmó este viernes su lealtad a Maduro.
«Concurrimos a este acto de reconocimiento, reafirmación de lealtad y juramento que exalta las bases fundamentales en que descansa la organización militar, como son la disciplina, la obediencia y la subordinación«, dijo este viernes el titular de Defensa, Vladimir Padrino López, en un acto televisado.
El ministro del ramo dijo que se enfrentan a «potencias extranjeras», lideradas por Estados Unidos y recordó que la FANB debe evitar que «poderes» externos «impongan, nuevamente, gobiernos neocoloniales y entreguistas que vulneren los sagrados intereses del pueblo».
Padrino López dijo que el Ejército obedecerá el «mando popular expresado el pasado 28 de julio de 2024 en elecciones libres, universales, directas y secretas».
«Reconocemos y reafirmamos lealtad y subordinación absoluta al ciudadano Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro comandante en jefe para el periodo 2025-2031″, insistió el ministro de Defensa venezolano.
Por su parte, el dictador agradeció el «reconocimiento y lealtad» de los militares, al tiempo que dijo que tiene los «poderes dados por el pueblo» para enfrentar «todas las circunstancias presentes y futuras».
EEUU, UE y casi toda Latinoamérica no da legitimidad
Tras la toma de posesión de Maduro este viernes, Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de países latinoamericanos han reafirmado su rechazo al régimen. Tan solo representantes de Cuba y Nicaragua acudieron a la toma de posesión del dictador venezolano.
Estados Unidos especificó que no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela y reclamó en cambio que el opositor Edmundo González Urrutia, a quien considera el ganador de las elecciones del pasado julio, sea juramentado como nuevo mandatario.
«Hoy, Nicolás Maduro celebró una ceremonia de investidura presidencial ilegítima en Venezuela en un intento desesperado por tomar el poder», afirmó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Por su parte, la UE también defendió que Nicolás Maduro carece de «la legitimidad» de un mandatario «democráticamente elegido». «Las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad clave de respetar la voluntad del pueblo y asegurar una transición democrática transparente con garantías para todos. Nicolás Maduro, por tanto, carece de la legitimidad de un presidente democráticamente elegido«, expresó la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, en un comunicado en nombre de los Veintisiete.
Tampoco Reino Unido respalda al dictador. El ministro británico de Asuntos de Exteriores, David Lammy, calificó la presidencia de Maduro de «fraudulenta» y se sumó a las sanciones anunciadas por la UE.
Dirigentes de países latinoamericanos como Perú o Paraguay también mostraron su rechazo a Maduro, aunque otros como Bolivia sí felicitó al dictador por su toma de posesión.