Publicado: octubre 7, 2025, 6:00 am
París. Horas después de que su último primer ministro se vio obligado a dimitir, incapaz de formar un gabinete que durara más de un día, el presidente francés Emmanuel Macron fue visto paseando solo junto al río Sena en una fría mañana de otoño.
Los guardaespaldas se mantenían a distancia mientras él salía por una verja de hierro forjado hacia el terraplén de piedra vestido con un abrigo negro.
La escena, captada desde lejos en vídeo y emitida por la televisión francesa, evocaba imágenes de Charles de Gaulle buscando consuelo en las llanuras barridas por el viento de Irlanda tras su dimisión a finales de los años sesenta: un líder replegándose sobre sí mismo a medida que su era política llegaba a su fin.
Macron es presidente hasta 2027, pero la dimisión de Sébastien Lecornu, su quinto primer ministro en dos años, ha aumentado las posibilidades de que el otrora chico de oro de la política francesa no llegue al final de su último mandato.
«Las condiciones ya no estaban reunidas» para ejercer como jefe de gobierno y aprobar unos presupuestos para 2026, su principal reto, explicó Sébastien Lecornu en una breve declaración a la prensa este hombre de confianza del jefe de Estado.
Sin embargo, el político de 39 años aceptó llevar a cabo «negociaciones finales con las fuerzas políticas por la estabilidad del país», escribió en la red social X. Si fracasa, Macron «asumirá sus responsabilidad», indicó el entorno del mandatario.
Macron parecía decidido a evitar ese destino el lunes, dando a Lecornu dos días para conversaciones de última hora con la oposición para tratar de trazar un camino para salir del atolladero.
Al pedir a Lecornu una última oportunidad, Macron mostró su disgusto por las únicas opciones que le quedan: nuevas elecciones parlamentarias que podrían dar el poder a la extrema derecha, o su propia dimisión, una medida que ha descartado en repetidas ocasiones.
Aislado
Casi la mitad de los franceses culpa a Macron de la crisis actual, mientras que el 51% cree que su dimisión podría desbloquear la situación, según un sondeo de Elabe para BFMTV emitido ayer.
«Macron se encuentra ahora aislado, sin dirección ni apoyo. Debe sacar las consecuencias: o dimisión o disolución», publicó en X el legislador de extrema derecha de la Agrupación Nacional, Philippe Ballard.
Marine Le Pen, líder de la ultraderechista Agrupación Nacional pidió la disolución del Parlamento y nuevas elecciones.