Publicado: julio 3, 2025, 2:30 pm
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió este jueves a Irán de que Francia pondrá en marcha «medidas de represalia» por la acusación de espionaje que ese paÃs ha presentado contra dos ciudadanos franceses encarcelados desde hace tres años. La acusación iranà de que esos dos turistas trabajaban para Israel «es una provocación a Francia, una ofensa, una decisión inaceptable», afirmó Macron, en unas declaraciones a la prensa durante una visita a la localidad meridional francesa de Roquefort sur Soulzon.
El presidente francés dijo que va a llamar a su homólogo iranÃ, Masoud Pezechkian, para pedir «la reclasificación de este caso», e insistió en que los dos acusados, Cécile Kohler, una profesora de 40 años, y Jacques Paris, un profesor jubilado de 72, son dos enseñantes con compromiso sindical.Por ello, la acusación de que trabajaban para el Mossad israelà para intentar desestabilizar al régimen integrista iranà «no se corresponde con la realidad», insistió.
En Irán, un condena por espionaje puede suponer la pena de muerte. Macron advirtió de que, si Irán «mantiene en los próximos dÃas y semanas la calificación (de la acusación), Francia adoptará medidas de represalia«. Desde el inicio de este caso, ParÃs considera que ambos franceses, que fueron detenidos en el último dÃa de un viaje turÃstico por Irán, son «unos rehenes de Estado».
En una entrevista concedida al periódico Le Monde, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noel Barrot explicó que Kohler y Paris recibieron el pasado martes en la prisión de Evin (a las afueras de Teherán) la visita de diplomáticos de la embajada francesa en Irán. «No están fÃsicamente dañados, pero están tocados psicológicamente. Estamos muy preocupados por su estado. Exigimos su liberación inmediata«, refirió Barrot. El ministro aseguró que Macron, que ha hablado por teléfono varias veces en los últimos dÃas con su homólogo iranà para tratar la cuestión del programa nuclear de ese paÃs y su conflicto con Israel, también ha planteado en cada ocasión la cuestión de Kohler y Paris.