Publicado: julio 10, 2025, 7:30 pm
Los vecinos del condado de Kerr —el más afectado por las inundaciones que azotaron al estado de Texas en la madrugada del 4 de julio y que ya dejan al menos 120 muertos— recibieron las alertas en sus móviles entre 90 minutos y casi seis horas después de que se diera la primera voz de alarma. Así lo ha revelado un audio al que ha tenido acceso la cadena KSAT, afiliada de ABC News, en el que se escucha a un bombero solicitar a la Oficina del Sheriff del Condado de Kerr que envíe las alertas.
«El letrero de Guadalupe Schumacher está bajo el agua en la Carretera Estatal 39», dijo el bombero de Ingram en el audio al que han tenido acceso los medios de comunicación. «¿Hay alguna manera de enviar un Código Rojo a los residentes de Hunt, pidiéndoles que busquen terrenos más altos o se queden en casa?», preguntó a las 4.22 horas del viernes.
«Espere, tenemos que obtener la aprobación de nuestro supervisor», respondió un funcionario de la Oficina del Sheriff del Condado de Kerr. Noventa minutos después de la llamada llegó la primera alerta de las autoridades locales, aunque a algunas personas el mensaje les llegó casi seis horas después. Es decir, en torno a las 10.00 horas del viernes. No obstante, cabe destacar que el Servicio Nacional de Meteorología sí había alertado del riesgo de inundaciones repentinas en la zona.
En una conferencia de prensa realizada este miércoles, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, defendió las acciones de los servicios de emergencia durante las primeras horas de la tragedia. Sin embargo, al ser preguntado por cuánto tiempo tardaron los funcionarios en responder a las alertas de Código Rojo —sistema que envía alertas masivas a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos y redes sociales— Leitha evitó responder y dijo que su objetivo era encontrar a los desaparecidos. «Responderemos a esas preguntas. No vamos a huir, nos nos vamos a esconder de nada que se investigue más adelante», sentenció.
Las autoridades han confirmado este jueves que al menos 120 personas han muerto por las devastadoras inundaciones y que más de 170 todavía continúan desaparecidas. Solo en el condado de Kerr se ha confirmado la muerte de 96 personas, mientras que el resto de víctimas mortales perdieron la vida en otros cinco condados de las proximidades de San Antonio. Entre los fallecidos se encuentran al menos 27 niñas y monitores del campamento Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe. Todavía continúan desaparecidas cinco campistas y un monitor del campamento, según ha confirmado el jefe de policía de Kerville, Jonathan Lamb. «El enfoque sigue siendo el rescate y la reunificación», ha declarado.