Publicado: abril 18, 2025, 10:14 pm
Los puertos españoles pasan por un momento trascendental tras varios años de crecimiento que ahora se ven amenazados por las políticas verdes de la UE. Hay mucho en juego. El pasado mes de enero, la naviera Maersk , la segunda que más mercancías mueve de todo el planeta, anunció el desvío de los buques que hacen ruta entre India y EE.UU. hacia Tánger para así ahorrarse la carga fiscal que tendría que asumir de parar en Algeciras y tener que abonar cientos de miles de euros por concepto de las Emission Trading Systems (ETS por sus siglas en inglés), las tasas que desde enero de 2024 deben pagar los buques por emitir C02 en su tránsito por Europa o al parar en algunos de los puertos continentales. En medio de ese entuerto, y sin visos por ahora de que la Comisión Europea vaya a dar marcha atrás, las infraestructuras españolas tienen que buscar otras herramientas para ser más rentables y eficientes que sus competidores y en esa pelea la digitalización juega un papel crucial. No son cifras baladí. como señala Ocean Capital Partners (OCP ) en su último informe, la creación de una red inteligente de puertos podría producir un ahorro de más de 3.000 millones de euros anuales para las empresas de la comunidad portuaria española (operadores, empresas logísticas…), y se podría compensar a las navieras en un momento en el que deben asumir el sobrecoste fiscal. En este sentido, OCP señala como clave poner el foco en la «conectividad, la innovación y la adopción de tecnologías digitales» como los ejes «conductores» de un cambio estratégico «fundamental» para mejorar la «eficiencia operativa, la sostenibilidad y la seguridad en un entorno cada vez más regulado y exigente». La consultora especializada en el sector portuario pone un ejemplo de cómo cambiaría parte de la operativa con la digitalización : «Imaginemos que estamos en el puerto de Barcelona. La plataforma ‘Puerta Virtual’ permite hacer el 100% de los trámites burocráticos online y permite saber, en tiempo real, todo lo que pasa en las puertas de accesos a las terminales. Todos estos datos permiten saber quién entra y sale con la mercancía o calcular los tiempos de espera; y se usan posteriormente para, gracias a la inteligencia artificial (IA), realizar modelos predictivos que mejoran la toma de decisiones en la cadena logística». En su análisis, OCP enumera hasta siete elementos que los puertos españoles están empezando a aplicar paulitanamente y que serán fundamentales para generar las eficiencias esperadas, empezando por el Internet de las Cosas (IoT) que se está habilitando mediante la utilización de sensores y dispositivos conectados que monitorean en tiempo real el estado de equipos y mercancías; a su vez, la tan de moda IA tiene también un papel relevante gracias al uso de algoritmos que optimizan la planificación y la coordinación de las operaciones portuarias, como se citaba en el ejemplo anteriormente descrito. En la lista destaca también el uso de big data (para predecir cuellos de botella), el blockchain (trazabilidad y seguridad de las transacciones), la automatización (incorporación de grúas y vehículos que operan de manera autónoma), los gemelos digitales (replicación virtual de los puertos para simular y optimizar operaciones) y la conectividad 5G para facilitar el intercambio de datos entre clientes y proveedores, así como la comunicación dentro de la infraestructura portuaria y con las flotas. La batalla es, en todo caso, a nivel continental. Según la consultora, los puertos europeos requerirán una inversión estimada de 80.000 millones de euros en la próxima década. «Es una cifra que nos da una pista sobre la relevancia que ha cobrado la modernización de la red portuaria en los últimos años, y, en pos de este objetivo, se han dispuesto diversas líneas de financiación por parte de la Unión Europea y de Puertos del Estado», dice OCP en su análisis. En el caso de España, Puertos del Estado ha promovido iniciativas como el fondo Puertos 4.0 para financiar proyectos tecnológicos innovadores con una dotación el año pasado de más de 11 millones de euros. OCP recuerda la buena posición que tienen los puertos españoles a nivel mundial por el paso de los buques en las grandes rutas marítimas transoceánicas, y la combinación de buenas infraestructuras y servicios «con una excelente relación calidad/precio». Pero la apuesta por la digitalización también supone todo un reto a todos los niveles y la compañía enumera como un desafío en sí mismo la implementación de todas las tecnologías anteriormente citadas (en el mundo solo las tiene íntegras el puerto de Yangshan en China), pero también la ciberseguridad, que para una infraestructura crítica como es un puerto es más que esencial ante el riesgo de un ciberataque. Para el éxito digital, también serán necesarias una normativa internacional más uniforme y la capacitación de perfiles profesionales que se adapten a estos nuevos roles.