Publicado: marzo 25, 2025, 12:00 am
Echemos la vista atrás y vayámonos a 1895. Un prusiano de clase media se levantaba con el canto del gallo, se ponía el bigote lo más fino que pudiera permitirse y se preparaba para enfrentarse a los desafíos del día: la amenaza existencial de los socialistas, la terrible incertidumbre de si el Kaiser Guillermo II se pondría hoy un casco ridículo y, por supuesto, la constante angustia de si uno era lo suficientemente «prusiano». Mientras esto sucedía un físico prusiano llamado Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923) estaba encerrado en su laboratorio investigando los rayos catódicos, flujos de electrones en tubos de vacío, algo bastante común en los experimentos de física de la época. Röntgen cubrió el tubo con cartón negro para… Ver Más