Publicado: diciembre 13, 2025, 4:48 am
Los pescadores españoles respiran tranquilos. El año que viene tendrán permiso para poder salir a faenar al Mediterráneo 143 días, en lugar de los 9 que planteaba la Unión Europea, después de que esta madrugada, y tras unas intensas negociaciones y mucho más difíciles que en años anteriores, se hayan acordado las nuevas condiciones de las cuotas pesqueras en aguas comunitarias para 2026. «Se ha reconocido el esfuerzo de nuestros pescadores y se les pide continuar por el mismo camino», ha destacado este sábado desde Bruselas el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha valorado muy positivamente el trabajo hecho desde las distintas comunidades y del sector pesquero (y también con países como Francia o Italia, también muy afectados por la propuesta) para conseguir lo que considera un muy buen acuerdo . «Es un éxito evidente », ha asegurado. Bruselas pedía inicialmente un drástico recorte del 65% de los días de faena y que estos quedaran en 9,7 días, que podían llegar a los 130 días si se incorporaban medidas de compensación. «La propuesta de 9 días anuales parecía que venía de otro planeta», ha comentado el propio Planas, que ha lamentado que se proponían cambios «muy radicales» y que ha añadido que no tiene lógica que se proponga trabajar a la baja. Finalmente, el acuerdo permitirá que los pescadores puedan llegar a los 143 días trabajados, que ya son los mismos que han podido tener este 2025. Los barcos que usan el método de arrastre son los más beneficiados. El ministro se ha mostrado esperanzado con la llegada de un nuevo reglamento, que no llegará de manera inmediata, pero que puede provocar que «en un futuro próximo» no hagan falta medidas adicionales en el sector y que se pueda compaginar a la perfección la viabilidad del sector con la sostenibilidad. Tras las intensas negociaciones, al UE ha extendido al año que viene los límites de captura de 2025 para la gamba roja en aguas españolas y francesas, haciendo lo propio con otras especies similares de aguas italianas. En el caso del Atlántico, España ha conseguido aliviar el recorte planteado en especies como el lenguado del Cantábrico y en el golfo de Vizcaya se podrá pescar el doble de abadejo de lo que planteaba Bruselas. Respecto a la merluza , la especie más emblemática y preciada de los caladeros ibéricos, España mantiene la cuota para el próximo año por lo que podrá pescar hasta 17.445 toneladas de esta especie, una cifra que Planas calificó de «magnífica» a su llegada a la reunión. En el lado opuesto está la caballa , especie a la espera de acuerdos de reparto con estados costeros como Noruega. Aunque en general hay satisfacción entre el sector han habido varias reacciones. Así, la Xunta ha considerado « nada satisfactorio » el acuerdo porque incluye un importante recorte en la captura de caballa y bacaladilla, mientras que desde la Generalitat han espetado que «la lucha continua» y seguirá hasta conseguir el nuevo reglamento. Además muchas voces del colectivo recuerdan que el mínimo necesario para poder ser rentables serían 180 días anuales y confían en unas nuevas condiciones con las que puedan dejar de sufrir año tras año.
