Iban a ser unas vacaciones más para los 67 pasajeros del vuelo 8243 de Azerbaijan Airlines estrellado este miércoles. El avión de la compañía azerbaiyana tenía previsto volar en la ruta Bakú – Grozni (capital de Chechenia) cuando decidió desviarse al experimentar condiciones meteorológicas adversas. Los pilotos tomaron otra alternativa intentando realizar un aterrizaje de emergencia en Aktau (Kazajistán) cuando se estrellaron en las inmediaciones de la ciudad. De los 67 pasajeros que iban abordo han fallecido 38 de distintas nacionalidades, entre ellas azerbayanos, kazajos, kirguís y rusos. El avión, en el que han sobrevivido 29 viajeros, antes de accidentarse realizó varias vueltas en círculos de ocho sin aparente motivo subiendo y bajando la altitud considerablemente durante los últimos minutos del vuelo. Las primeras informaciones del incidente indicaron que el avión había sufrido «fuertes interferencias del GPS» que avocaron a que el avión transmitiera datos erróneos a las páginas web que hacen seguimiento de los vuelos. Desde el accidente han ido surgiendo varias teorías para explicar el incidente, una de ellas parte de los medios de comunicación rusos que afirman que el avión fue derribado accidentalmente al confundirlo con un dron ucraniano porque el Ejército estaba repeliendo los ataques en la región el momento de accidente, ninguna autoridad oficial lo ha confirmado. Los trabajadores portuarios de la ciudad de Aktau (Kazajistán) habían informado que el avión se disponía a realizar el aterrizaje de emergencia de modo inmediato por la niebla. El Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania ha apuntado a los sistemas de defensa aérea rusa (SAM). El jefe del Centro de Lucha contra la Desinformación, Andri Kovalenko, ha señalado que el Kremlin debería haber cerrado el espacio aéreo sobre Grozni, pero que, sin embargo, el avión «dañado por los rusos» fue enviado a Kazajistán en vez de facilitar un «aterrizaje de emergencia en Grozni» que pudiera «salvar vidas». El motivo del siniestro está siendo investigado, aunque también hay otras teorías como la consecuencia del impacto de una bandada de pájaros contra la aeronave , mientras que otros medios aseguran que explotó a bordo una bombona de oxígeno, provocando que los pilotos perdieran el control del aparato. Un pasajero grabó el interior del avión minutos antes de estrellarse, en él se escucha al resto de acompañantes, e incluso él mismo, hacer plegarias en un momento de máxima tensión en el que varios viajeros estaban de pie en el pasillo y otros se sujetaban al asiento que tenían delante. También una de las azafatas daba instrucciones en medio del caos y los gritos de las personas abordo. En los vídeos que circulan por las redes sociales se enseña además los daños en los compartimentos superiores que en algunas partes se han llegado a desprender así como las máscaras de oxígeno activadas en este caso de emergencia. Un bloguero y experto militar ruso, Yuri Podoliaka, aseguró en Telegram que los agujeros visibles en el fuselaje del avión eran similares a los que podría causar «un sistema de misiles antiaéreos». Un piloto militar francés declaró también a AFP que las perforaciones en la cola del avión «se parecen mucho al impacto de metralla» causado por la explosión de un misil.