Publicado: diciembre 19, 2025, 12:30 am
Los líderes de la Unión Europea (UE) han acordado este viernes financiar a Ucrania con 90.000 millones de euros en 2026 y 2027, según el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
«Tenemos un acuerdo. Se aprueba la decisión de proporcionar 90.000 millones de euros de ayuda a Ucrania para 2026-2027. Nos comprometimos y cumplimos», ha indicado Costa a través de redes sociales al término de una cumbre de los líderes de los Veintisiete que se prolongó desde la mañana del jueves.
En una rueda de prensa, el político portugués ha dicho que de forma urgente concederán «un préstamo respaldado por el presupuesto de la Unión Europea», la cual «se reserva el derecho de utilizar los activos inmovilizados para reembolsar este préstamo».
«Al mismo tiempo, encargamos a la Comisión Europea que siga trabajando en el préstamo de reparación basado en los activos inmovilizados rusos», ha agregado. Los líderes europeos este viernes también han decidido la prolongación de las sanciones a Rusia (como cada seis meses).
El canciller alemán, Friedrich Merz, ha precisado ante los medios de comunicación que la UE concederá un préstamo a Kiev que procederá «del mercado de capitales».
La emisión de deuda conjuna
La posibilidad de utilizar una emisión de deuda conjunta para apoyar al país de manera temporal a Ucrania centró el debate que al final se ha decantado por la primera opción.
La idea de conceder primero un crédito financiado con la emisión de deuda conjunta para que Ucrania pueda recibir ya a principios de 2026 parte de los recursos que necesitará daría más tiempo para que los Estados sigan analizando la opción del préstamo de reparación de 90.000 millones de euros, en la que se han centrado las negociaciones en las últimas semanas, en particular con el objetivo de superar la oposición de Bélgica, que custodia 185.000 millones de euros en activos rusos (el 27 % de su PIB) y teme las represalias económicas y jurídicas de Moscú.
El Gobierno dirigido por el nacionalista flamenco Bart de Wever reclamaba al resto de países garantías que mutualizasen el riesgo totalmente y de manera ilimitada desde el primer día, así como incluir en el crédito todos los activos congelados en el bloque, no sólo en su territorio.
El texto perfilado entre los equipos técnicos de Bélgica y la Comisión Europea que llegó a la mesa de los líderes abordaba en buena medida las preocupaciones del país, pero ha generado nuevas cuestiones por parte de otros Estados miembros, en particular por la posibilidad de conceder garantías sin límite.
Tras constatar que sería necesario más trabajo para finalizar un plan que satisfaga a los Veintisiete, la propuesta planteaba utilizar la emisión de deuda conjunta, que hasta ahora se había contemplado como «plan B» de manera temporal para financiar a Ucrania.
Más allá de la falta de apoyos, la posibilidad de emitir deuda conjunta generaba reticencias en algunos países por el impacto que podría tener sobre las finanzas públicas nacionales.
