Publicado: diciembre 4, 2024, 4:20 pm
La situación política en Francia atraviesa una etapa difícil ante un inesperado acuerdo entre los partidos de extrema izquierda y la extrema derecha que lidera Marine Le Pen, aspirante a la Presidencia de nuevo en las próximas elecciones. Tras un intenso debate a lo largo de la tarde, la Asamblea de la República aprobó una moción de censura contra el primer ministro -nombrado por el presidente Emmanuel Macron apenas hace tres meses- Michel Barnier, cuya derrota por la mayoría parlamentaria que se ha formado abre una crisis difícil de resolver.
Aunque la censura que derribó al Gobierno está centrada en Barnier, la opinión pública y muchos analistas coinciden en estimar que contra quien va dirigida en la práctica es contra el presidente, que se ha quedado con escasos apoyos y tendrá que enfrentarse con la necesidad de proponer a un nuevo jefe del Gobierno, aceptado por la mayoría parlamentaria, algo que no le resultará fácil. La tensión política ha venido aumentando y su imagen pública ha sufrido un fuerte deterioro.
La propuesta de la moción de censura partió de los grupos de izquierda revolucionaria y la incorporación del Frente Nacional ha causado sorpresa tanto en el interior del país como en el ámbito comunitario, donde la debilidad de la situación política en Francia es un nuevo problema con el que se enfrenta la Comisión Europea, con un peso de la derecha incluida la extrema superior a las anteriores, que acaba de constituirse. No hay que olvidar que Francia es quizás en país que tradicionalmente ejerce más peso en Bruselas.
La crisis abierta coincide con otros problemas en diferentes miembros de los Veintisiete y se halla a la espera de la celebración dentro de pocos días de las elecciones anticipadas en Alemania. La situación internacional, además de enfrentar problemas como las dos guerras en espera de una solución, se halla pendiente, y no sin preocupaciones, de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, cuyas ideas, precedentes y el equipo con el que compartirá el poder no inspira las mejores expectativas en las relaciones.
