Publicado: marzo 18, 2025, 8:57 am
Los empresarios madrileños están preocupados por el cierre de la central nuclear de Almaraz , que si nada cambia está previsto para 2027. Así se lo ha trasladado el presidente de la Confederación de Empresarios CEIM , Miguel Garrido, al delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Francisco Martín, durante una reunión esta mañana. De hecho, al tejido empresarial madrileño le inquieta «la falta de garantía en el suministro de energía para atender las necesidades de la industria» al margen del cierre de la central extremeña. Esto último, le ha trasladado Garrido al representante del Ejecutivo, no hará más que «agravar» la situación. El fin de la actividad en Almaraz es solo una pata del apagón nuclear general, que está previsto para 2035 . Esa fue la hoja de ruta que el Gobierno trazó en el último Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 (PNIEC), que pone el foco en las renovables como la fuente principal de generación eléctrica. Mientras esto pasaba, el Ejecutivo ha aumentado hasta un 70% los impuestos a las nucleares en los últimos cinco años, acelerando la reconversión. Los partidarios de la transición argumentan que las renovables han abaratado la factura eléctrica -así es en el caso de los hogares- y hasta hace poco en nuestro país existía un consenso generalizado en torno a la necesidad del cierre nuclear, pero de un tiempo a esta parte el debate se ha reabierto. Entremedias, la clausura de los reactores en Alemania ha resultado en un fiasco y Bruselas ha cambiado de opinión, hasta el punto de incluir a la nuclear entre las tecnologías estratégicas que impulsa la Ley de Industria Net-Zero o como «componente esencial del sistema energético» en el informe Dragui. De hecho, el pasado 12 de febrero el Partido Popular logró sacar adelante en el Congreso una proposición no vinculante para posponer el abandono de las centrales . Lo hizo con el apoyo de Vox y un diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y las abstenciones de ERC y Junts, que temen que la clausura de los tres reactores catalanes se haya trazado de forma precipitada, a falta de una alternativa renovable. Más allá de la cuestión energética, esta mañana los empresarios madrileños han aprovechado para pedir al Ejecutivo que aporte «soluciones urgentes» a problemas que afectan directamente al tejido productivo de la Comunidad de Madrid y que son competencia del gobierno central, como es «el dramático incremento del absentismo y de los costes laborales », ha señalado el presidente de CEIM. A su vez, también han trasladado la preocupación por el efecto de la llamada condonación de la deuda, que «traslada los efectos de la mala gestión autonómica al conjunto de los contribuyentes madrileños y españoles», ha aseverado Miguel Garrido. Sobre esto, hay que recordar que a finales de febrero el Ministerio de Hacienda anunció la condonación de hasta 83.252 millones de euros del ‘debe’ de todas las comunidades autónomas, una decisión que según los críticos extrapola al resto de regiones un acuerdo al que se llegó con ERC y que es especialmente beneficioso para Cataluña.