La situación crítica que vive Los Ángeles está lejos de acabar. Las autoridades han alertado este lunes del peligro que supone para los incendios las fuertes rachas de viento de hasta 112 km/h que se esperan, por lo menos, hasta este miércoles. Una situación que podría avivar fuertemente las llamas en la ciudad californiana, provocando un «crecimiento explosivo» de los fuegos, según ha alertado el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos. Mientras la situación se recrudece, con una cifra de víctimas que asciende ya a 24 muertos y 16 desaparecidos, las autoridades han iniciado a su vez las investigaciones de lo ocurrido. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis, incluso que los incendios hayan sido intencionados, aunque los análisis se centran especialmente en los servicios de electricidad de varias zonas, que habrían incendiado la vegetación al verse derribados por los fuertes vientos.
De los tres focos que continúan activos, lo peor, por el momento, se sigue produciendo en la zona de Palisides, al este de la ciudad y donde han perdido sus casas numerosos famosos. Ahora, las fuertes rachas de los conocidos como ‘vientos de Santa Ana’ amenazan por empeorar aún más la situación con unas llamas que se dirigen ya con fuerza hacia los barrios residenciales de Brentwood y Encino.
«En el caso de que se emita una orden de evacuación, hay que seguirla inmediatamente. Unos segundos podrían salvarte la vida», ha alertado el Servicio Meteorológico del país, asegurando que lo peor se espera tanto para este martes como para el miércoles. «Todavía no estamos a salvo. No debemos bajar la guardia», han destacado en la misma línea desde el Departamentos de Bomberos de Los Ángeles.
El de Palisides se trata, así, del incendio más grave y extenso de todos los que han asolado la ciudad. Los servicios de emergencia solo han podido contener hasta ahora el 13% de sus llamas, que han quemado ya más de 9.500 hectáreas y han destruido más de 5.300 estructuras. Aquí además las autoridades han confirmado la muerte de ocho personas, aunque solo han podido identificar por ahora a un anciano de 84 años que murió por inhalación de humo.
El otro gran foco se sitúa al noroeste de la ciudad, en Eaton, donde han muerto las otras 16 víctimas mortales y han resultado heridos, además, cinco bomberos. Hasta ahora, solo se ha podido contener un 33% de sus fuegos, que han acabado aquí con otras 7.000 estructuras y con 5.700 hectáreas, un número que también se espera que crezca en los próximos días debido a las condiciones meteorológicas, que entorpecerán la labor de los bomberos.
Por otro lado, el incendio de Hurst, en el norte, se encuentra contenido ya al 89% y los de Kenneth, Lidia y el de Sunset, que amenazaba con acabar con el mítico letrero de Hollywood, se encuentran ya controlados al 100%. En total, los fuegos han quemado ya en toda la ciudad más de 15.000 hectáreas, han provocado la evacuación de más de 100.000 personas de sus casas y han dejado sin suministro eléctrico a otras 50.000. Además, 150.000 personas se encuentren asimismo en situación de prealerta, a la espera de saber si van a tener que abandonar sus domicilios en las próximas horas.
Se barajan todas las posibilidades sobre su origen
Por ahora, las causas de los incendios siguen siendo desconocidas y el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, ha asegurado que se barajan todas las posibilidades, sin descartar de hecho que hayan sido intencionados. Pese a ello, la hipótesis que ha cobrado más fuerza en las últimas horas ha sido la de que los fuegos hayan tenido que ver con los cableados de transmisión y distribución de electricidad que, al haberse visto derribados por los vientos, habrían producido chispas que han incendiado la vegetación presente en varias zonas de la ciudad.
Como cuenta el diario estadounidense The Washinton Post, lo normal es que ante «eventos de alerta», las empresas de servicios públicos decidan cortar el suministro eléctrico para, precisamente, evitar que se produzca cualquier tipo de problema. Sin embargo, el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles no cuenta con un programa para cortar el suministro eléctrico en las áreas urbanas cuando el riesgo de incendio es alto, por lo que los cortes no se produjeron a pesar de las alertas que se habían emitido por los vientos de Santa Ana.
Este aspecto ha provocado en los últimos días un gran número de críticas entre los ciudadanos, sumadas al hecho de que varios trabajadores de los servicios eléctricos hayan señalado por otro lado que los planes de este departamento son «inadecuados», con una red eléctrica que solo soportaría vientos de hasta 90 Km/h, frente a los 150 Km/h que se llegaron a producir la semana pasada, cuando se originaron los fuegos.
Ante este escenario, como ha señalado Los Angeles Times, los investigadores se han centrado estos días en el área alrededor de una torre de transmisión eléctrica que se quemó y que podría haber estado detrás del origen del incendio de Eaton. En Palisades, por otro lado, ha cobrado fuerza la teoría de que otro incendio causado por fuegos artificiales la semana anterior a estos incendios se habría reavivado a pesar de haber sido apagado en su momento.
Las autoridades, por ahora, no han descartado estos hechos, aunque han señalado que por el momento no tienen información alguna con la que poder conectar ambos incendios. Con todo ello, los investigadores apuntan que puede ser que no haya una única causa, sino que incendios masivos como los que están asolando la que es considerada como la meca del cine pueden deberse a varios motivos producidos a la vez. Las conclusiones, además, pueden llegar a tardar meses.
Los Bomberos siguen trabajando sin descanso
Con un escenario que deja imágenes cada vez más parecidas a las de una guerra, los agentes de bomberos continúan trabajando sin descanso, con jornadas que han superado en muchos casos las 36 y 48 horas según han destacado los propios servicios de emergencias. Más de 14.000 efectivos, 1.400 camiones y 84 aviones trabajan en la zona desde la pasada semana y este lunes el gobernador de California, Galvin Newson, ha sumado a otros 1.000 agentes de la Guardia Nacional de California para mantener seguras las comunidades devastadas. Las autoridades han detenido de hecho a 29 personas después de que se produjeran varios saqueos aprovechando que muchas viviendas se encuentran abandonadas.
Newson, además, ha asegurado que todos los edificios que han sido dañados por el fuego serán inspeccionados en un plazo de 14 días debido a que más de un centenar de equipos se encuentran trabajando para evaluar y documentar cada propiedad que ha sido destruida. De igual manera, el gobernador ha emitido una orden ejecutiva que suspende importantes regulaciones medioambientales para poder agilizar la reconstrucción de estas viviendas y edificios.
Asimismo, las autoridades han destacado que el número real de víctimas no se conocerá en realidad hasta que los investigadores puedan tener acceso a todas las áreas afectadas. El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony C. Marrone, ha señalado por otro lado que esperan que este jueves, si la situación meteorológica termina y se acaba por tanto la alerta roja por vientos, puedan comenzar con las tareas para que la población evacuada pueda ir poco a poco volviendo a sus casas. Por ahora, se calcula que los incendios son ya uno de los peores de la historia de Estados Unidos, con unas perdidas económicas que se estiman entre 135.000 y 150.000 mil millones de dólares.