Publicado: abril 17, 2025, 2:00 am
Aunque no se trata de la bebida favorita en España, ni tampoco la más consumida, lo cierto es que esta que recomienda la nutricionista Sara Riehm, especialista certificada en control de peso por obesidad en el Orlando Health Center for Health Improvement, podría cambiar los planes de adelgazamiento convencionales. ¿Pistas? Se trata de una bebida carbonatada, y la dietista sugiere que sea la sustituta de los refrescos, tan nocivos para la salud.
En declaraciones a Parade, la experta habla del agua con gas, de sus posibilidades si la tomamos una vez al día, y de la manera en la que contribuiría a la pérdida de peso en determinados casos y con una ingesta moderada. La razón de base, demostrada por un reciente estudio científico, sería que el CO₂ de este tipo de agua carbonatada se absorbe en el torrente sanguíneo, se convierte en bicarbonato y desencadena una respuesta que estimula el metabolismo de la glucosa.
¿Qué relación existe entre el agua carbonatada y la pérdida de peso?
Según un estudio del Osaka Medical College, el agua con gas tiene una estrecha relación con la sensación de saciedad, un sistema digestivo en calma y el control de los niveles de glucosa en sangre. Otras investigaciones, siguiendo estas primeras conclusiones, revelan que el impacto del agua carbonatada en el azúcar en sangre y el metabolismo se debe al dióxido de carbono (CO₂) y su acción beneficiosa sobre el metabolismo de la glucosa.
Las conclusiones de varias investigaciones al respecto apuntan a que existe un vínculo indiscutible entre el agua carbonatada y la pérdida de peso. Eso sí, los investigadores concluyeron que cualquier impacto en el metabolismo sería demasiado pequeño como para marcar una diferencia importante por sí solo.
El agua con gas ayuda, pero no es definitiva para perder peso
«El agua carbonatada y la pérdida de peso pueden ir de la mano», expone la nutricionista. Las investigaciones no han encontrado una evidencia clara que afirme que beber agua con sal adelgace, ni mucho menos. «La ingesta de agua carbonatada puede producir cambios tan pequeños en la glucosa en sangre y el metabolismo que no se puede confiar en ella como método absoluto para controlar el peso», dice Riehm.
Lo dicho anteriormente, «no significa que el agua carbonatada no pueda ayudar a perder peso en sí misma. Definitivamente, puede, si se utiliza adecuadamente».
Para la experta, la mejor estrategia para aprovechar lo que el agua con gas puede ofrecernos, es usarla con moderación en lugar de los refrescos convencionales. «Los beneficios para la salud de beber agua carbonatada se deben principalmente a que es una alternativa a los refrescos; un líquido gaseoso y placentero que nos permite descansar de nuestra típica agua sin gas».
Agua con gas sí, pero siempre sin azúcar
La nutricionista, a pesar de que la mayoría de este tipo de aguas suelen comercializarse sin azúcar, invita a sus pacientes a leer la composición para evitarlo a toda costa. «Las aguas con gas y sin azúcar son una forma más gratificante de aumentar la hidratación. Cuando ayudo a un paciente a buscar agua carbonatada para beber, lo aliento a que revise la etiqueta de los alimentos. Recomiendo encontrar una sin azúcar añadido y con la menor cantidad de ingredientes posible, que sea pura».
La única pega que pone la experta es la moderación de consumo. «Las burbujas del agua carbonatada pueden provocar hinchazón o gases incómodos, y ciertas bebidas contienen minerales o ácido cítrico que pueden erosionar el esmalte de los dientes, debemos mirar bien si tienen ingredientes añadidos inconvenientes. El agua carbonatada no debería ser nuestra principal o única fuente de hidratación en ningún caso», concluye Riehm.
Referencias
A. Takahashi, T. Kubota, N. Shibahara, J. Terasaki, M. Kagitani, H. Ueda, T. Inoue, Y. Katsuoka. ‘The mechanism of hypoglycemia caused by hemodialysis’. National Library of Medicine. Consultado online en https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15571181/el 4 de marzo de 2025.