Publicado: agosto 29, 2025, 12:30 pm
El mundo del scootering celebra con orgullo la hazaña de Gorka Lasa e Ibai Martín, dos jóvenes vascos que, hace un mes, se embarcaron en una compleja travesía en la que, a bordo de sus patinetes, se propusieron cruzar la frontera de Francia para enseñar las infinitas posibilidades que ofrece este, a menudo, denostado vehículo y dar visibilidad a su afición.
«El scooter no solo es una tabla con ruedas y un manillar, sino una forma de moverse por el mundo, una forma de pensar, de vivir y de expresarse. Es arte, es deporte, es calle y, sobre todo, es libertad», explicaban los influencers en el primer vídeo que publicaron al respecto en sus redes, antes de dar a conocer las condiciones extremas bajo las que viajarían más de 1.00 kilómetros, desde San Sebastián hasta París.
Y es que, para completar esta reivindicativa y particular «misión» de 30 días de duración, Gorka e Ibai, de 26 y 20 años respectivamente, contaban inicialmente con apenas 100 euros de presupuesto, si bien, a medida que transcurrían los días, ambos aceptaron recibir donaciones por parte de sus seguidores u otros viajeros.
Aun así, según explicaron en su viral serie de vídeos, ambos tenían prohibido solicitar alojamiento. Los influencers se vieron expuestos a dormir en hamacas que montaban en plena naturaleza, sin la posibilidad de ducharse y, por supuesto, sin transporte. Únicamente, disponían de sus patinetes, una mochila de 15 kilos «con lo imprescindible» y su equipo de grabación.
«¿Locos o genios?» se preguntaron Gorka e Ibai este jueves, desde su perfil de Instagram, tras superar cada una de las caídas y situación adversas que se han cruzado a lo largo del camino. Un viaje de 30 días «de ruta, sudor y emoción» en los que, sin embargo, nunca perdieron la fe. «Gracias a la peña que nos dio calor, con agua, comida y hasta un poco de humor», expresaron los vascos, fieles a sus características rimas. «Sin vuestra ayuda no habría final, vosotros sois parte de este pedal».
Así, como dos auténticos mochileros, Gorka e Ibai confirman la llegada a su destino con un posado frente a la Torre Eiffel, acompañados, como era de esperar, de sus fieles acompañantes: sus patinetes. «Cerramos la aventura con broche final, la Torre Eiffel nos recibe brutal», apuntan los influencer, no sin antes lanzar un guiño a la comunidad que han construido en torno al scooter, del que desean que ya «nunca» se bajen.
