Publicado: octubre 9, 2025, 11:30 am
El papa León XIV ha asegurado que «las estructuras de injusticia que perpetúan la pobreza deben ser destruidas con la fuerza del bien», en su primera exhortación apostólica, Dilexi te (Te ha amado), publicada este jueves en el Vaticano. El documento, que marca el inicio de su magisterio, defiende «la atención hacia los pobres» y da continuidad al pontificado de Francisco, quien había comenzado a redactarlo antes de fallecer el pasado abril.
«Habiendo recibido como herencia el proyecto, me alegra hacerlo mío —añadiendo algunas reflexiones— y proponerlo al comienzo de mi pontificado», escribe León XIV. El título enlaza con la última encíclica de Bergoglio, Dilexit nos (2024). «No hay porcentajes, solo es 100 % Francisco y 100 % León», señaló en rueda de prensa el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.
León XIV advierte de que «el compromiso en favor de los pobres y con el fin de remover las causas sociales y estructurales de la pobreza, aun siendo importante en los últimos decenios, sigue siendo insuficiente«, debido a “una sociedad que privilegia criterios marcados por numerosas desigualdades”.
«El mundo vive una paradoja», denuncia el papa: «los pobres son cada vez más numerosos mientras vemos crecer algunas élites de ricos que viven en una burbuja muy confortable y lujosa”. El pontífice critica «la ilusión de una felicidad que deriva de una vida acomodada» y lamenta que «persista —a veces bien enmascarada— una cultura que descarta a los demás sin advertirlo siquiera y tolera con indiferencia que millones de personas mueran de hambre o sobrevivan en condiciones indignas del ser humano».
Durante años misionero en Perú, León XIV sostiene que «los pobres no están por casualidad» y cita la encíclica Fratelli tutti (2020) de Francisco para denunciar «las reglas económicas que resultaron eficaces para el crecimiento pero no así para el desarrollo humano integral».
«Obviamente entre los pobres hay también quien no quiere trabajar, quizás porque sus antepasados, que han trabajado toda la vida, han muerto pobres. Pero hay muchos —hombres y mujeres— que de todas maneras trabajan desde la mañana hasta la noche, a veces recogiendo cartones (…), aunque este esfuerzo sólo les sirva para sobrevivir», afirma.
Critica la violencia machista
El papa estadounidense, con nacionalidad peruana, recuerda la tradición social de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II y subraya que «la defensa de los más pobres es el centro de la Doctrina Social de la Iglesia». Reconoce además que los movimientos obreros, de mujeres y de jóvenes «han dado lugar a una nueva conciencia de la dignidad de los marginados».
Una mención específica es asimismo la que León dedica a las mujeres maltratadas y pobres. «[Son] doblemente pobres», sostiene, «las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos».
Durante años misionero en Perú, León XIV sostiene que «los pobres no están por casualidad» y cita la encíclica Fratelli tutti (2020) de Francisco para denunciar «las reglas económicas que resultaron eficaces para el crecimiento pero no así para el desarrollo humano integral».
En el texto también reaparecen conceptos clave del pontificado de Francisco, como «la cultura del descarte» o «la dictadura de una economía que mata», expresiones que León XIV considera necesario «seguir denunciando». El papa pide «destruir las estructuras de injusticia» mediante «un cambio de mentalidad, la ayuda de las ciencias y la técnica y el desarrollo de políticas eficaces para la transformación de la sociedad».
Finalmente, alerta de las teorías que intentan justificar la pobreza: «La dignidad de cada persona humana debe ser respetada ahora, no mañana. Es una auténtica alienación aquella que lleva sólo a encontrar excusas teóricas y no a tratar de resolver hoy los problemas concretos de los que sufren», concluye.