Publicado: marzo 26, 2025, 8:07 am
La ausencia de indexación del IRPF frente a la inflación entre 2021 y 2024 provocó un sobreesfuerzo fiscal medio de 458 euros por declarante en las rentas medias, y de 311 euros en el de las rentas medias bajas, mientras que para las rentas altas fue de 622 euros por persona, según los datos de un estudio publicado por Funcas este miércoles. Además, si se añade el efecto de IVA , el coste fiscal acumulado para un hogar medio rondó los 1.100 euros. En este sentido, Desiderio Romero-Jordán , autor del informe, advirtió de que si no se hacen reformes, esa carga seguirá creciendo a un ritmo cercano a 200 euros anuales, por lo que propuso una indexación periódica del IRPF. Entre 2021 y 2024, esta ausencia de indexación automática de tramos y deducciones generó un aumento de la recaudación para las arcas públicas de casi 9.750 millones de euros. En ese periodo, el mayor impacto de recaudación se registró en 2022, con 4.597 millones de euros, «cuando la inflación alcanzó su máximo pospandemia». Romero-Jordán recordó en su análisis que el Gobierno rechazó durante la crisis inflacionaria la indexación del IRPF , «bajo el argumento de que beneficiaria también a las rentas altas». Para contrarrestar el impacto de la inflación, el Ejecutivo amplió «la reducción por rentas del trabajo para beneficiar a salarios brutos de hasta 21.000 euros». Además, elevó el umbral que exime a los salarios de tributar en el IRPF desde 14.000 hasta 15.000 euros. Por el contrario, la mayoría de las comunidades autónomas, tanto del régimen general como foral, aplicación «diferentes correcciones discrecionales» entre 2022 y 2024. El estudio de Funcas también recordó que «la inflación no afecta de igual modo a todos los contribuyentes» , y varía en función de su estructura de consumo y de los precios de los productos que componen su cesta de la compra. Entre 2021 y 2024 , el crecimiento medio acumulado de la inflación para el total de los hogares se situó en el 17,8% , según los datos recopilados por Funcas. Sin embargo, si se mira el efecto por tramos de gasto existen diferencias de hasta 2,8 puntos. Los hogares con menor capacidad económica, con un gasto inferior a 12.000 euros anuales, soportaron una inflación acumulada del 18,6%. Un porcentaje que fue del 15,8% para las familias que pueden permitirse gastos de más de 120.000 euros. «La razón de estas diferencias se debe a que el peso de los alimentos y la energía ha sido mayor en los hogares con menor capacidad económica», según expuso Romero-Jordán. Tanto la energía como los alimentos experimentaron las mayores subidas de precios en 2021 y 2022. Además, la energía también se disparó en 2024, impulsada por la retirada de las rebajas fiscales. Por tanto, el autor del informe recordó que «el momento temporal y la elección de la tasa de indexación afectarán a la distribución de ganadores y perdedores resultantes de dicha corrección».