Publicado: abril 29, 2025, 1:58 pm
«Aquí no se enciende ni se apaga nada sin que lo sepa Red Eléctrica ». «Solo Red Eléctrica tiene la lectura de cómo opera el sistema en conjunto y de qué centros de producción se deben activar o desactivar, ningún operador se puede conectar o desconectar por su cuenta sin una orden o una autorización suya». Señalados por el presidente del Gobierno como presuntos responsables del gran apagón que dejó sin suministro eléctrico el pasado lunes a todo el país durante un periodo que osciló entre las tres y las 18 horas, el sector de la generación de energía eléctrica se ha entregado este lunes aunque de forma discreta -no hubo comunicado público alguno por parte del sector- a un ejercicio defensivo para dirigir las responsabilidades hacia el operador al que le corresponde la tarea de garantizar la seguridad del suministro y el adecuado funcionamiento de la red: la empresa semipública Red Eléctrica de España. «Es el director de orquesta del sistema eléctrico. Casar la oferta y la demanda y determinar qué se conecta o se desconecta del mismo es su función y su razón de ser », explica entre la indignación y el pasmo por el señalamiento del presidente a las empresas productoras de energía, en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa y en directo, un directivo de una eléctrica. Superado el golpe de la jornada de lunes, en la que el presidente apenas pudo dar explicaciones convincentes de lo sucedido en ninguna de sus dos intervenciones públicas -en las que llegó a tildar a Red Eléctrica, una empresa controlada por la Sepi, de «empresa privada»-, Pedro Sánchez utilizó este martes un tono mucho más severo para anunciar que el Gobierno irá hasta el final en el análisis de lo sucedido y para subrayar hasta en dos ocasiones que « vamos a exigir todas las responsabilidades pertinentes a los operadores privados» , desviando la responsabilidad de lo sucedido del gestor de la red a las empresas productoras. Un par de horas después Iberdrola circuló una nota de prensa para informar sobre sus actuaciones en relación con el apagón eléctrico que arrancaba así: «En relación con el incidente sucedido el pasado lunes, Iberdrola informa de que en el momento de dicho incidente estaban acopladas todas aquellas centrales de su parque de generación que habían recibido las pertinentes instrucciones por parte del operador del sistema, Red Eléctrica de España, conforme a las competencias atribuidas al mismo y de acuerdo con los procedimientos de comunicación establecidos por la regulación». El párrafo descartaba de plano cualquier eventual vinculación de la compañía al origen del episodio y enfatizaba asimismo la responsabilidad de Red Eléctrica -la entidad que como operador del sistema cuenta con toda la información de la oferta y la demanda, recalcaba la nota- sobre la correcta operativa de la red. Otras fuentes del sector aseguraban en privado que todos los centros de control de distribución eléctrica ubicados en territorio español funcionaron correctamente y que todos los generadores se mantuvieron en contacto permanente con el operador del sistema desde el inicio de la crisis siguiendo las instrucciones del operador del sistema. A la espera de que las autoridades identifiquen de forma clara y distinta que sucedió para que en esos cinco segundos en los que tanto se insiste desde el Gobierno se generara un incidente capaz de dejar sin suministro a toda la red eléctrica peninsular , para lo que el Gobierno ha anunciado que creará un comité de investigación interno y encomendará a un organismo de la Comisión Europea una auditoría independiente, desde el sector se apunta a la falta de transparencia de Red Eléctrica a la hora de proporcionar información sobre la operativa del sistema eléctrico y a la falta de inversiones de la red como algunos de los desancadenantes de un episodio sin precedentes, que paralizó España durante una jornada entera y que está por ver la factura que puede llegar a pasar a los responsables últimos del mismo. De hecho este es uno de los factores que asoma en el horizonte como posible factor desencadenante de la firmeza del relato gubernamental. CEOE estimó ayer el impacto económico del apagón para el tejido empresarial en 1.600 millones de euros y las fuentes jurídicas consultadas aseguran que, de confirmarse que se trató de una negligencia o de un error en la gestión de la red, la avalancha de demandas por daños y perjuicios para exigir una compensación podría alcanzar un importe más que respetable. No hay que olvidar que el hólding empresarial del Estado, Sepi, tiene una participación del 20% en Red Eléctrica y saldría claramente perjudicado si el episodio se tradujera en la obligación de atender indemnizaciones millonarias a los afectados. Puestos en esta tesitura el reparto de las responsabilidades por el incidente entre varios actores rebajaría de forma sustancial la factura a asumir por la empresa semipública en el futuro.