Las autoridades surcoreanas han logrado consumar este miércoles la detención del destituido presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, tras su prolongado intento de acceder a su residencia y después de que el mandatario aceptara comparecer ante la oficina anticorrupción que lo investiga.
Investigadores de las autoridades surcoreanas lograron entrar poco antes al recinto de la residencia presidencial para ejecutar la orden de arresto del mandatario Yoon Suk-yeol, tras los intentos de bloquear la operación por parte del servicio de seguridad presidencial.
Un convoy con funcionarios de la oficina anticorrupción y la policía surcoreana consiguió acceder al recinto pasadas las 8:00 hora local (00:00 del miércoles en España) por las puertas de su entrada principal, unas tres horas después de que comenzara el nuevo operativo para detener al líder conservador.
Los oficiales lograron así superar las varias líneas de barricadas instaladas por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que trataba de bloquear el acceso al recinto, y procedieron además a detener al jefe estas citadas fuerzas de protección del mandatario, Kim Sung-hoo, por obstaculizar la ejecución de la orden de arresto sobre Yoon, según informó la agencia local Yonhap.