Publicado: octubre 24, 2025, 1:30 pm
Antes de que las gaitas gallegas interpretaran el himno español y el rey abriera la 45 edición de los premios Princesa de Asturias, los focos se detuvieron en dos mujeres que comparten algo muy preciado para las dos: las abuelas de la heredera, que da nombre a los galardones, la reina Sofía y Paloma Rocasolano.
Las dos abuelas adoran a sus nietas. Comparten estos premios desde que Letizia se casó con Felipe, en 2004. Dicen quienes las rodean que ambas se llevan mu bien.
La presencia de ambas se hizo más intensa cuando Leonor asistió por primera vez en 2014 (año de la llegada de Felipe al trono) a esta gala, con los premios ya denominados como ella: Princesa de Asturias.
La abuela paterna, la reina Sofía, se sienta en un palco solo reservado para ella, en lugar preferente, pero discreto. Los ojos de todo el patio de butacas, y en particular, de su hijo, su nuera y sus nietas al dirigirse al estrado.
Paloma Rocasolano lo hace en una de las butacas del teatro Campoamor de Oviedo, junto al pasillo por donde pasan su hija, su yerno y sus nietas, Leonor y Sofía.
Una de las imágenes más buscada es cuando las tres chocan sus manos en un gesto de mucha complicidad. Las dos jóvenes han pasado mucho tiempo con Paloma, cuando sus padres, siendo ellas niñas, salían de viaje o debían ausentarse largas horas.
