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La industria vitivinícola emplea actualmente a 500,000 personas, principalmente en labores manuales del campo que requieren capacitación técnica. Además, el sector genera alrededor de 2,000 millones de pesos anuales en impuestos, datos de la Secretaría de Economía, lo que refleja su importancia económica. Sin embargo, enfrenta desafíos como la competencia de vinos importados a precios bajos.
Para atender estas necesidades, el Centro de Estudios Vitivinícolas (CEVIT) de CETYS, Universidad Campus Internacional Ensenada, dirigido por la Dra. Diana Celaya Tentori, ha lanzado una maestría en vitivinicultura y negocios del vino. Este programa busca profesionalizar a quienes trabajan o desean integrarse a este sector, promoviendo el desarrollo de toda la cadena de valor del vino, desde el cultivo hasta la comercialización.
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En México, el consumo de vino per cápita es de apenas 1.2 litros al año, muy por debajo de otros países productores. Según la Dra. Celaya, aumentar este consumo a 5 litros anuales tendría un impacto transformador en la industria. «Si logramos este nivel de consumo, la superficie de viñedos crecería al doble, se generarían más empleos en el campo y la economía se fortalecería significativamente», explicó.
A pesar de estos retos, el vino mexicano tiene un gran potencial tanto a nivel nacional como internacional. «Queremos que México encuentre su lugar en el mundo del vino, como Hungría con los vinos Tokay. Nuestros vinos tienen características únicas que debemos posicionar», refirió la Dra. Celaya.
La industria vitivinícola mexicana está en un momento crucial. Con un crecimiento sostenido durante la última década, enfrenta retos que limitan su pleno desarrollo, desde la falta de profesionalización hasta la competencia desleal de vinos importados. «La maestría responde a una necesidad del sector. Hay programas académicos, pero muchos se enfocan solo en una parte de la cadena de valor, como la sommeliería o las ventas. Nosotros queremos formar profesionales integrales que entiendan todo el proceso y puedan comunicarlo de forma eficiente», señaló la Dra. Celaya en entrevista con Bistronomie.
Competencia desleal y precios elevados
Un obstáculo importante para el crecimiento de la industria mexicana es la competencia desleal que enfrentan los productores nacionales frente a los vinos importados, especialmente aquellos provenientes de países que subsidian su producción. «Los vinos que llegan a México muchas veces lo hacen por debajo de sus costos de producción gracias a subsidios, lo que dificulta que los productores nacionales puedan competir en precio», señaló la Dra. Celaya.
Esto, sumado a los altos costos de producción en México debido a la escala limitada, hace que los vinos mexicanos sean percibidos como caros. Sin embargo, la Dra. Celaya es optimista: «Mientras más crezca el consumo en el mercado nacional, más competitivos podremos ser tanto en precio como en calidad«.
La maestría combina un modelo virtual-flex con sesiones presenciales en Baja California, donde los alumnos realizarán prácticas en viñedos y laboratorios. Dirigida a profesionales del sector e interesados de áreas como mercadotecnia o relaciones públicas, busca formar expertos en toda la cadena del vino, desde el campo hasta su comercialización.
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