Publicado: agosto 27, 2025, 5:00 am
Con una inversión de 800 millones de dólares, el gobierno de Claudia Sheinbaum apuesta a las energías renovables, más específicamente, a la energía solar y a la descarbonización.
No es una novedad. Ya había anunciado que esa es su intención. Pero ahora, presenta proyectos específicos, novedosos y con un presupuesto definido.
El gobierno mexicano construirá un par de centrales termosolares con almacenamiento térmico en el estado de Baja California Sur.
Se trata del primer proyecto en su tipo en México.
Permitirá incorporar al país, una tecnología solar que va a producir electricidad con capacidad firme, es decir, sin intermitencias.
Con éstas centrales se podrá descarbonizar una parte del sector eléctrico al sustituir combustibles fósiles como combustóleo, el diésel y el gas.
Además de que su construcción y mantenimiento podrá realizarse con materiales nacionales.
La apuesta está alineada con la política gubernamental que busca fortalecer la autosuficiencia y la soberanía energética, con un Sistema Eléctrico Nacional, confiable y seguro.
La secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, presentó en la conferencia presidencial, el proyecto de construcción de las primeras dos centrales termosolares con almacenamiento térmico en el estado de Baja California Sur.
Está enfocado en el cumplimiento de las metas de transición energética que establecen por ley que, al menos, el 35% de generación eléctrica, al 2030, será con energía limpia y renovable
De acuerdo con información del subsecretario de Planeación y Transición de la Secretaría de Energía, Jorge Marcial Islas Samperio, se trata de una tecnología madura, con un promedio de 15-20 años de existencia en el plano internacional.
En el mundo, hay una capacidad instalada de 1,400 MW a través de plantas termosolares.
Este par de centrales termosolares, en México estarán terminadas hacia el final del sexenio.
Se prevé que generarán entre 50 y 100 megawatts de capacidad de generación y beneficiará a entre 100,000 y 200,000 hogares, según los cálculos de la directora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Emilia Calleja.
La presidenta Sheinbaum reveló que la CFE subsidia las tarifas de energía eléctrica con una aportación anual de 100,000 millones de pesos, lo que permite que los hogares no paguen el costo real de la generación.
Y comentó que para garantizar que este apoyo sea sustentable en el tiempo, se impulsa un plan integral que incluye la modernización de equipos y la instalación de paneles solares en los hogares.
Este es el segundo anuncio del gobierno mexicano que marca un cambio, respecto del sexenio previo, en la política del sector eléctrico.
El primero fue, el de hace unos días, cuando se anunció que se invertirán 8,177 millones de dólares para la construcción de más de 6,000 kilómetros de circuito de nuevas líneas de transmisión y 524 subestaciones eléctricas para el fortalecimiento del suministro eléctrico de más de 50 millones de usuarios en México.
Este es un paso fundamental, si se considera que durante el obradorato las inversiones en distribución y transmisión fueron mínimas, por no decir que inexistentes.
En ambos casos, la dirección de la política eléctrica parece distinta.
Se orientan, por una parte, hacia la incipiente superación del cuello de botella que tiene México tanto en distribución como en transmisión.
Y por la otra, en el largo plazo, avanza hacia las energías limpias con un modelo que se ha utilizado en Estados Unidos, España y Abu Dabi. En éste último se encuentra el parque más grande del mundo: Noor-1.
Se trata de una apuesta, que como todas, tiene sus riesgos.
Sin embargo, es positivo que el gobierno lance proyectos de largo plazo, con el objetivo de atender la demanda creciente y procurar reducir la huella de carbono. Al tiempo.
Atisbos
En los corrillos financieros se comenta que con la llegada de Ángel Cabrera a la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se registrará una intensa supervisión de las instituciones financieras.
Que el órgano regulador del sistema financiero revisará con lupa cómo trabajan las intermediarias financieras. Ojalá que así sea.