Emily Damaris se llama una de las tres rehenes liberadas tras el decreto de alto el fuego entre Israel y los terroristas de Hamás. Veintipocos años, pelo negro, le faltan dos dedos de la mano izquierda que le volaron la mañana del 7 de octubre cuando el infierno desplegó sus formas más sofisticadas en el sur del país. Hombres armados entraron en Kfar Aza , su kibutz, sembraron las calles de cadáveres, dispararon a su perro Choochaa, le volaron la mano de un balazo y se la llevaron. Ahora la enseña en los selfies que se toma con sus amigas y en los que aparece sonriente. Pero cuando entra en casa y se abraza a su padre, se derrumba. Los… Ver Más