Publicado: abril 20, 2025, 4:30 am
Con la tercera temporada de The White Lotus -y como viene pasando con cada una de las entregas de la serie-, los actores y actrices protagonistas han dado la vuelta al mundo gracias al éxito internacional de la ficción. Lo que significa que Patrick Schwarzenegger está en el ojo mediático como nunca antes en su carrera profesional.
Y eso significa que la vida sentimental del hijo de Arnold Schwarzenegger tampoco ha pasado desapercibida. Sobre todo porque, lo que se vio en la pequeña pantalla cuando se metió en la piel de Saxon (el hijo mayor de los Ratliff), fue su papel como el donjuán hedonista de la familia. Sin embargo Patrick es todo lo contrario, desde hace 10 años mantiene una relación sentimental con la modelo Abby Champion, con quien está prometido y en plena cuenta atrás para el «Sí, quiero».
Aunque no se sabe cómo se conocieron los estadounidenses o en qué momento se consolidó su relación (aunque según fuentes cercanas a la pareja, les presentó un amigo en común), las primeras noticias de su historia de amor empiezan a salir en 2015, un año lleno de turbulencias emocionales para el actor.
Curiosamente Abby llegó a su vida después de que se le relacionara con Miley Cyrus durante unos meses. Y, por mucho que conectaron desde el primer momento, tras la reciente ruptura con la cantante, Patrick no se encontraba interesado en tener una relación por aquel entonces.
La suerte quiso que el actor cambiara de idea y decidiera darle una nueva oportunidad al amor, así que empezaron a salir y, tras unos meses, en febrero de 2016, se oficializó su relación en Instagram con un post en el que salían ambos posando en una foto. Una publicación que acumuló muchos comentarios de felicitaciones (y alguno que otro acerca de la gran fotogenia de la pareja).
Esa química ante la cámara no le pasó desapercibida a la industria de la moda y, en septiembre de 2018, Patrick y Abby protagonizaron una sesión de fotos para la versión española de la revista Vogue, pero también para Calvin Klein un año después. Una pasión que han ido compartiendo y la manera de Patrick de apoyar la carrera profesional de su pareja.
Su historia de amor continuó avanzando y en diciembre de 2023, Patrick le propuso matrimonio. Y aunque pasaron de «novios» a «prometidos», la pareja no tuvo prisa en organizar la boda, algo que les llegó a preguntar la prensa y que el actor zanjó afirmando que, tras 10 años juntos ya se sienten como si estuvieran casados.
Lo que no quita que la idea sea, igualmente, celebrar su unión con sus más allegados. De hecho, se sabe que este 2025 tendrá lugar la esperadísima boda, aunque para preservar la privacidad de Patrick y Abby no se conocen detalles ni de cuándo ni dónde. Una decisión que tiene más sentido que nunca en este momento en el que el hijo de Arnold Schwarzenegger es reconocido por todo el mundo.
¿Cambiará la fama su relación?
Aunque Patrick está acostumbrado a no pasar desapercibido desde que nació (no solo su padre es el mítico culturista, actor y ex gobernador de California, su madre, Maria Schriver, es una famosa periodista estadounidense que pertenece a la familia Kennedy), lo cierto es que este hito laboral podría suponer un giro de 180º a su vida.
Formar parte de una serie que se ha visto en todo el mundo no solo significa multiplicar su número de fans en otros países, también que otros proyectos cinematográficos pueden venir de la mano tras demostrar sus grandes habilidades interpretativas. Así que, con este caldo de cultivo, solo queda preguntarse si la relación del actor y la modelo estaría preparada para un cambio de este calibre.
Una nueva agenda saturada de trabajos o eventos de promoción, la pérdida de privacidad, estar bajo el foco a cada paso que dan -con la presión de que cualquier gesto se va a someter a múltiples interpretaciones-, son factores que pueden cambiar la dinámica entre ellos. Además, el acceso a nuevos círculos sociales por parte de Patrick pueden llegar a generar inseguridad a su pareja.
Por otro lado, sabemos por un sinfín de casos en Hollywood que la atención mediática suele ir de la mano con rumores que tienen la capacidad de afectar a la intimidad, en definitiva, una serie de situaciones nuevas que pueden pasarle factura a la confianza en la pareja (por no hablar de que Abby podría llegar a agobiarse al no haber elegido ese estilo de vida o bien incluso sentirse en un segundo plano).
Pasen o no estas posibilidades, a su favor está que, llevando una década juntos, un cambio así no tiene por qué significar el final de la relación. Cuentan con una base sólida construida por años de comunicación clara, con espacios seguros donde pueden hablar (ya que Patrick ha dicho en varias ocasiones que son mejores amigos).
Lo que no quita que es también clave reforzar su intimidad emocional, es decir, mantener momentos cotidianos lejos de las cámaras, respetar tanto sus ritmos personales y cambios emocionales por la situación y sacar músculo con su capacidad de adaptarse a esta nueva realidad.
Además, con su complicidad y su sentido del humor -o incluso manteniendo proyectos en común como en el pasado con las sesiones de fotos-, pueden hacer que el peso de la fama sea algo con lo que fortalecer su historia de amor y, cada vez más cercano, matrimonio.
