Existe una amplia costumbre de que sean personas adultas quienes interpreten a adolescentes en la pequeña y gran pantalla, y el caso de Groff no fue una excepción. Cuando en 2009 fue elegido para interpretar a Jesse en la famosa serie Glee, el actor tenía ya 24 años y algo de experiencia actuando en musicales: fue, precisamente, con el musical Fame en el North Shore Music Theatre donde consiguió su tarjeta de la Actors’ Equity Association, en 2005, y justo antes de Glee su interpretación de Melchior Gabor en Spring Awakening en Broadway lo hizo muy, muy popular.
Era 2015 la última vez que interpretaba al carismático Jesse y, antes de eso, ya había conseguido el papel de Kristoff en Frozen, uno de sus papeles más queridos, y poco después le darían el papel protagonista en Mindhunter, donde daba vida a Holden Ford, la versión ficticia de John Douglas, el primer perfilador criminal del FBI.
La serie terminó de forma evidentemente abrupta tras solo dos temporadas, y tras eso Groff parece querer volver a sus inicios, aunque todavía se le ha podido ver en alguna producción reciente como Llaman a la puerta (2023) o Matrix Resurrections (2021).
Y es que Groff se reconoce, sobre todo, como actor de teatro, especialmente de musical. Entre 2019 y 2020 protagonizó la reposición del off-Broadway de La pequeña tienda de los horrores, interpretando a Seymour y obteniendo unas críticas inmejorables. El Hollywood Reporter dijo sobre él que «nunca estuvo mejor: hilarante, entrañable y con una voz tremenda, desaparece en un papel que nació para interpretar».
Es especialmente famoso, además, por su papel como el rey Jorge III en la obra Hamilton y como Bobby Darin en la biografía del cantante, que repetirá este año en una nueva obra llamada Just In Time.
También en 2019 compró una casa junto al rancho de su padre en su Pensilvania natal, y desde entonces vive a caballo entre Pensilvania y Nueva York.