Hace unos días, saltaba la noticia, confirmada por sus protagonistas. Álvaro Morata y Alice Campello han resuelto sus diferencias, teniendo lugar la tan esperada reconciliación.
Y, como muestra, un botón: la instantánea en la que el jugador del AC Milan y capitán de la selección española de fútbol masculino aparece besándole la mejilla a la sonriente influencer italiana.
Han sido cinco meses los que han estado separados, si bien es cierto que nunca cerraron la puerta ninguno de los dos a volver a estar juntos, como si hubiesen sabido desde un principio que acaso era inevitable porque están hechos el uno para el otro.
Aun así, ha sido medio año difícil hasta llegar a ese momento en el que ambos se han dado cuenta de que debían y querían darle una segunda oportunidad a su matrimonio, ese que le ha dado tantas alegrías y sus cuatro hijos.
Sin embargo, y según informa Socialité, no se ha contado la verdad sobre dicha reconciliación, ya que «hay datos que no corresponden con lo que ha contado la pareja». «Hay nuevos datos y uno de ellos, en concreto, os va a dejar helados porque no se corresponde con lo que ha contado la pareja», anunciaban los presentadores, antes de dar paso a la información.
En ella, el programa alardea de tener un dato clave que podría dar una vuelta a todo lo que se ha dicho sobre esta reconciliación: la fecha exacta de la reconciliación.
Para ello, habría que remontarse a semanas atrás, en plenas Navidades, cuando la influencer publicó una fotografía junto a sus hijos mientras disfrutaba de una escapada en la nieve y en la que daba a entender que eran las primeras vacaciones sin su pareja.
Sin embargo, siempre según el programa, Morata sí que estaba allí con ellos. Él mismo publicó días después, aunque pasó desapercibida, una fotografía también en la nieve para felicitar a su hija Bella y en la que aparece las pequeña con la misma ropa que muestra en la foto de su madre.
Basándose en estos nuevos datos, la reconciliación entre Morata y Alice se habría producido hace cinco semanas, en medio de las fiestas navideñas y mientras se dejaban ver separados, y no estos días, como sus movimientos parecen indicar.