Publicado: junio 24, 2025, 6:30 pm
La OTAN y la UE se han comprometido a trabajar juntas en el nuevo contexto global y entienden que el aumento del gasto en defensa implica a las dos partes; tanto es así que la visión más general sobre la seguridad ha dejado en un segundo plano la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la cumbre de la Alianza en La Haya. Allí se han sentado a debatir, eso sí, el propio Zelenski junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte: ambos han reafirmado el apoyo a Kiev, pero de una manera mucho menos rimbombante que en otras ocasiones y con el líder ucraniano avisando de que Rusia «planea» atacar más países.
«El futuro de Europa se está definiendo en el frente de batalla de Ucrania, pero también donde se decide el rumbo de nuestra industria de defensa. La arquitectura de seguridad que nos dimos tras la Guerra Fría ya no responde a las amenazas actuales, y por eso Europa ha pasado a la acción», empezó explicando Von der Leyen. La dirigente alemana ha reivindicado que en cuestión de meses, se ha puesto en marcha el plan Rearm Europe, y con él proyectos estratégicos como el SAFE, con una inversión conjunta prevista de 800.000 millones de euros. «Esta transformación incluye medidas omnibus para reducir la burocracia y mejorar la coordinación entre Estados, con un objetivo claro: construir una Europa de la defensa que esté a la altura del momento histórico», sostuvo.
En la Comisión asumen que la inversión no es solo una cuestión de volumen, sino también de visión. «Debemos modernizar nuestras capacidades y estar mejor preparados para los desafíos tecnológicos y geopolíticos que enfrentamos. La Unión Europea tiene un papel esencial dentro de la OTAN, no solo como conjunto de países, sino como una potencia estratégica que aporta valor añadido en innovación, interoperabilidad y cohesión», remarcó. Eso implica un plan con medidas concretas. «Ayudar a nuestras empresas es parte de esa estrategia: necesitamos que crezcan dentro del mercado único, que sean competitivas, tecnológicamente punteras y capaces de liderar en sectores clave como la inteligencia artificial y los semiconductores», añadió la alemana.
Por otro lado, Von der Leyen ha defendido el uso dual de las inversiones en defensa. «Es imprescindible cerrar la brecha entre el ámbito civil y el militar, fomentando el desarrollo de tecnologías de doble uso. La conexión entre el ecosistema tecnológico europeo y nuestra industria de defensa debe fortalecerse, especialmente en áreas como los chips avanzados, la ciberseguridad y la robótica», explicó en el debate con Rutte, y pidió «ser más rápidos, más eficientes, y crear las condiciones adecuadas para ello, con compras conjuntas, contratos a largo plazo y un entorno mejor para las empresas».
Desde Bruselas el horizonte está claro: para 2030, Europa debe estar en condiciones de garantizar su seguridad y responder por sí sola, si es necesario, a la amenaza rusa porque existe el riesgo de que Putin se lance contra más países. «Eso implica no solo fortalecer nuestra industria y capacidades propias, sino también tejer alianzas industriales estratégicas con países candidatos a la UE y con socios globales como Canadá o Japón. La defensa europea no es solo una necesidad, es una responsabilidad histórica que debemos asumir con determinación, unidad y visión de futuro», terminó la jefa del Ejecutivo comunitario.
Tras Von der Leyen tomó la palabra un Zelenski que fue ovacionado en La Haya y cuya presencia ha quedado un poco desdibujada, pero que tuvo un aviso clave. «Rusia está planeando más ofensivas, en países OTAN, de acuerdo con nuestra inteligencia. Tenemos que parar a Putin ahora, pero tenemos que entender que sus objetivos van más allá de Ucrania. Por eso los países europeos tienen que aumentar su gasto en defensa. Hay que matar rápido esas ilusiones de Putin», dijo, y cree que es «crucial» tomar ya estas decisiones.
«La clave es trabajar juntos ante esta guerra porque la gran amenaza para Europa es Rusia. No nos estamos enfrentando a Rusia solamente, sino a un sistema entero. Con China o Irán, o Corea del Norte», resumió el presidente ucraniano, que además se erigió como un actor clave en la defensa europea. «Ucrania también está impulsando su propia industria de la defensa. Estamos abriendo más cooperaciones con nuestros aliados, explicando nuestros nuevos logros», esgrimió, y tuvo una petición muy rotunda para sus socios: «Aumentad vuestras inversiones, en Ucrania y en la defensa conjunta. No hay visos de que Putin quiera parar esta guerra. Putin solo piensa en la guerra. Conecta su supervivencia política a seguir matando».