La Unión Europea tiene que tener mil ojos, pero una de las miradas se posa ahora mismo sobre Siria tras la caÃda del régimen de Bachar al Asad y con un proceso que no está del todo claro. Este fue uno de los temas de la cumbre de ministros de Exteriores del bloque comunitario este lunes en Bruselas, donde también Ucrania y Georgia se han puesto sobre la mesa. En este sentido, José Manuel Albares expuso que el futuro de Siria «tiene que contar con todas las voces». El ministro de Exteriores mantuvo esa lÃnea: «Queremos una transición pacÃfica, inclusiva, que respete a las minorÃas y garantice la integridad territorial de Siria».
La Unión no quiere dar pasos en falso con un paÃs en el que ha tenido poco margen de maniobra, pero que tiene gran influencia en las distintas dinámicas globales; la meta, implÃcitamente, es no cometer los fallos que hubo en Afganistán en 2021. Por eso la mezcla de sensaciones en Bruselas es de cautela, con optimismo pero sin lanzar las campanas al vuelo hasta ver qué sucede con los nuevos altos cargos sirios.
El estreno de la jornada en el Consejo fue el de Kaja Kallas, en su primer cumbre como Alta Representante de la UE. La estonia mantuvo el tono de los últimos meses y resumió sobre todo la situación en Siria. «Vive un momento optimista y positivo, pero con un futuro muy incierto asà que asegurarse de que esto va en la buena dirección«, avisó la nueva jefa de la diplomacia europea, quien cree que la Unión ha tenido siempre presencia en el paÃs «y asà seguirá siendo». Desde hace dÃas, asimismo, la dirigente ha reiterado la importancia del cuerpo diplomático de la UE, que está bajo la sombra de recortes para la nueva legislatura.
Además, tiene claro que hay que valorar a las nuevas autoridades sirias «por sus hechos y no por sus palabras». El futuro será clave, no solo desde el punto de vista diplomático, sino también en el plano migratorio. Sobre la influencia de otros actores en la región, Kallas mandó un discurso bastante repetitivo en Bruselas: Rusia y China no son fiables. «No te ayudan cuando estás en problemas. Esto es un mensaje positivo para el mundo», concluyó la ex primera ministra estonia.
En ese escenario, la UE quiere reforzar su presencia en Siria desde ya, para prestar atención a los acontecimientos desde allÃ. «He encomendado al principal diplomático europeo en Siria que viaje a Damasco para establecer contactos con el nuevo Gobierno. Debatiremos en el Consejo de Asuntos Exteriores cómo nos comprometemos con los nuevos dirigentes de Siria, y a qué nivel lo hacemos», añadió la Alta Representante. Otro objetivo es la «estabilización de la situación», pero siempre manteniendo que «hay que ver en qué dirección se toman las decisiones».
Kallas tiene claro que el proceso con Siria se tiene que dar más al largo plazo. «Para nosotros, no se trata solamente de palabras, sino que queremos ver que los hechos van en la dirección correcta. Asà que no sólo hay que saber lo que dicen, sino también lo que hacen. Creo que las próximas semanas y meses mostrarán si van en la dirección correcta», terminó la jefa de la diplomacia europea: «Hay que ver qué tipo de pasos damos y qué tipo de relación tenemos» con las nuevas autoridades.
Los contactos con ese nuevo ‘poder’ se darán poco a poco y de hecho el propio Albares ha anunciado que España mandará un enviado especial a Siria para que «traslade las lÃneas rojas» a los recién llegados dirigentes. «La idea es que España se sume también a los paÃses europeos que están teniendo contactos con las nuevas autoridades. Esos nuevos contactos tiene que quedar claro que son contactos muy preliminares y ante todo son para trasladar unas lÃneas rojas claras», expresó el ministro ante los periodistas, y repitió la idea de Kallas de que el proceso que se dé en el paÃs tiene que ser «pacÃfico».
Por otro lado, Albares ve con buenos ojos el retorno de los refugiados sirios que llegaron a Europa desde 2015, pero siempre que se den ciertas condiciones. «Vamos a ser muy escrupulosos en verificar que el regreso de los refugiados a Siria, que es una buena noticia, sea un retorno seguro que respete los derechos humanos de los refugiados y que se haga según los criterios que marca ACNUR», argumentó. Por lo pronto, algunos paÃses han suspendido ya las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios y otros como Austria incluso ofrecen «compensaciones» de unos 1.000 euros para los regresos.