Publicado: julio 28, 2025, 3:00 pm

Nueve años de litigio le ha costado a la familia Fun Hung y a su apoderado Alberto Fung Mok que les devuelvan el terreno y una casa-quinta la cual estaba construida sobre la parcela N° 422-A, ubicada entre la calle Orinoco de Las Mercedes y la Avenida Valle Arriba del Municipio Baruta en Caracas.
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Actualmente solo queda un espacio abierto con unos bloques puestos, y alguien que se lucra haciendo uso del terreno como estacionamiento. Años atrás funcionaba uno de los restaurantes íconos de Caracas, el Ho Kow, en cuya estructura resaltaba un gigante dragón amarillo.
No fue sino hasta el 10 de junio de 2025, cuando una maquinaria demolió las bienhechurías derribando todo, sin ningún tipo de permiso por parte de Ingeniería Municipal, ni orden judicial, pero ante la mirada de transeúntes, policías, y demás autoridades que hacen vida en Baruta.
Aun cuando el apoderado ALBERTO FUNG MOK, se enteró de lo que iba a pasar con el inmueble y se dirigió a la Dirección de Ingeniería Municipal a denunciar y evitar el daño a la propiedad, los funcionarios M.G y H. L le informaron que no había permiso para tal trabajo y que “irían al sitio a exhortar la paralización de la obra”. Sin embargo, los servidores públicos no asistieron al terreno, y dos días después, específicamente el 10 de junio de 2025 el derrumbe ya era un hecho.
Un documento público de solicitud de demolición fue recibido el 23 de mayo de 2025, diez días después de su derrumbe, el 20 de junio de 2025, la Dirección de Ingeniería Municipal emitió un oficio donde dicha solicitud fue “NO PROCEDENTE”.
Luego del daño FUNG MOK denunció el caso ante el Ministerio Público, y la Fiscalía 84 Nacional conoce de él e investiga la causa. El comerciante asiático de 65 años de edad, clama, justicia y celeridad del órgano que dirige la investigación penal para continuar con su legado familiar, quienes han apostado desde el siglo XVIII en Venezuela.
“Me dirijo ante usted señor Fiscal General de la República Tarek William Saab, ya que me siento triste porque todos mis derechos a la propiedad se violaron, destruyeron mi inmueble, y hacen uso de él sin mi consentimiento… sin ninguna decisión judicial y de manera arbitraria, temeraria e irracional, el cual no han querido desalojar ni entregármelo desde hace 12 años”, denunció FUNG MOK.