El Madrid completa el puzle cada semana que pasa. Si en la últimas jornadas sus estrellas ya parecían del todo entonadas, ante el Granada fueron los menos habituales los que permitieron a los blancos firmar una fantástica remontada. Cuando estaban 15 abajo, Feliz, Hugo González , Ndiaye e Ibaka convirtieron la defensa en un candado, genial hacer que completó el talento de Hezonja , máximo anotador del encuentro con 23 puntos. Pulgada a pulgada, el croata y sus compañeros fueron encajonando a los andaluces que, pese a su gran encuentro, acabaron cediendo en la últimas posesiones. Con una facilidad extrema consiguió el Granada la primera ventaja de la noche. Parecía anestesiado el Madrid tras una gran comienzo de año, presa fácil para la potencia interior de Noua , autor de ocho puntos en el primer cuarto, y el acierto exterior de los andaluces. La entrada de Garuba sí dio empaque a los blancos. El español no solo elevó las pulsaciones en defensa, sino que sumó mucho en ataque, finalizando con contundencia cerca del aro. Un triple de Llull presagiaba un cambio de dinámica, pero los locales, al final del periodo inicial, aún vencían por siete. Comenzaba a desquiciarse el Madrid, sentimiento que manifestó el mismo Llull , autor de una dura falta para cortar un contraataque de Ubal . La antideportiva permitió al Granada elevar su ventaja hasta los 12 puntos, la máxima del encuentro, mientras los blancos se estrellaban una y otra vez contra la defensa rival. Solo la improvisación de Feliz de cara al aro le daba alguna buena noticia a Mateo , que se hartaba a pedir tiempos muertos en busca de la fórmula adecuada. Sin embargo, sus pupilos estaban a merced de los granadinos. Quedaba un mundo para el final, pero el futuro del Madrid parecía oscuro, ni siquiera conseguía superioridad en el rebote defensivo, una de sus especialidades. Ibaka tuvo un par de buenos minutos en ataque, Hezonja comenzó a anotar de forma cíclica y los blancos parecieron reaccionar, sobre todo tras una pequeña sequía anotadora de los rivales, pero estos últimos siempre se las ingeniaban para mantenerse a flote. Los merengues llegaron a colocarse a seis puntos, pero un salvaje mate de Wiley sobre Hugo González , con falta incluida, rebajó sus esperanzas. Fue la defensa la que hizo revivir a los chicos de Mateo. Ndiaye, Ibaka, Hezonja, Hugo González y Feliz se convirtieron en una falange y la distancia se redujo a solo cinco puntos. Mención especial al canterano, que parece haberle ganado la batalla a Rathan-Mayes en la rotación. Los blancos sacaban manos por doquier y los andaluces parecían temerosos de un final que, ahora sí, parecía inevitable. Pese a todo, honor al Granada, que se aferraba con uñas y dientes a lo que era una ventaja mínima. Un triple de Campazzo la hizo desaparecer de un plumazo y una penetración, también obra del argentino, puso al Madrid en cabeza por primera vez en todo el encuentro. Era tiempo de valientes y, como ante el Baskonia, fue Hezonja el héroe del Madrid. Con un dos más uno, el croata puso fin a la resistencia local y dio un nuevo triunfo al a los blancos.