Publicado: marzo 30, 2025, 12:00 pm
Una gran parte de la población sufre resaca al día siguiente de haber salido de fiesta o simplemente por haber tomado un par de copas. Sin embargo, otra parte, envidiada por muchos, parece tener un escudo contra el dolor de cabeza y las náuseas provocadas por el alcohol del día anterior.
Pese a que existen una infinidad de remedios caseros e incluso kits antiresaca, con lo que cuentan estas personas es con un metabolismo que permite soportar las sustancias del alcohol de manera diferente, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Missouri y publicado en la revista Alcohol: Clinical and Experimental Research.
Las variantes genéticas que posee esta población eliminan el acetaldehído, el compuesto que se origina en nuestro cuerpo cuando el alcohol se descompone una vez ingerido, mucho más rápido. Este líquido, en exceso, causa malestar.
Tanto los genes ALDH2, el que codifica una enzima que transforma el acetaldehído para que no nos provoque síntomas como los mencionados, y ADH1B, que acelera este proceso, son coincidentes en las personas que no sufren resaca o que la soportan sin problema.
Por su parte, Damaris J. Rohsenow, de la Universidad de Brown, asegura que no tener resaca no significa que el alcohol no haga «daño»: «Sentirse bien no implica que el cuerpo no esté siendo dañado«.
Es por ello que alertan de que algunos consumidores, si son conscientes de que no suelen tener resacas ni malestar, mareos, dolor de cabeza e incluso vómitos, podrían aumentar su consumo hasta niveles peligrosos.