Publicado: septiembre 1, 2025, 8:30 pm
La alférez Leonor de Borbón ha ingresado este lunes a mediodía, en lo que será su última etapa de formación militar, en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), donde ha vestido el mono de vuelo para subir al avión Pilatos C-21 en el que se formará junto al resto de alumnos el próximo curso.
«Con ganas de aprender, pero poco a poco«, ha dicho la princesa a los periodistas antes de entrar en la cabina del avión a la pregunta de si le imponía volar.
A las doce del mediodía, la heredera de la Corona ha llegado, vestida con el uniforme azul de especial relevancia del Ejército del Aire, a la academia en la que se formará como alumna de cuarto curso hasta el próximo mes de julio y tras su paso, los dos últimos años, por el Ejército de Tierra y la Armada.
El coronel Luis Felipe González Asenjo, director de la Academia de San Javier, ha recibido a la princesa, que ha saludado, a la entrada del edificio de dirección de las instalaciones militares, a los mandos y profesores que tendrá este año.
Entre ellos, los tenientes coroneles José Carlos Muñoz, subdirector y jefe de Estudios; Miguel Ángel Alcaide, jefe del Grupo de Personal y Seguridad, y Gonzalo López, jefe del Grupo de Fuerzas Armadas, así como a los jefes de Escuadrón de Alumnos.
Tras reunirse con ellos y firmar en el libro de honor de la academia, la princesa Leonor se ha enfundado el mono de vuelo y se ha dirigido a conocer el simulador en el que se entrenará y el Pilatus C-21, las nuevas aeronaves de la academia en la que se forman los alumnos.
El PC-21 es un avión suizo de entrenamiento avanzado que ha sido elegido por el Ejército del Aire para sustituir al histórico C-101, conocido como ‘culopollo’, y que ya fue pilotado el pasado mes de junio por su padre, el rey Felipe VI, cuando visitó la academia de San Javier.
Y al igual que se pudo ver al rey con el mono de vuelo para pilotar este nuevo modelo, su hija ha vestido el mismo uniforme en su primera jornada en la academia en la que ha subido a la aeronave.
En este primer contacto con el avión, ha estado acompañada por el comandante Alberto Guzmán, jefe del 792 Escuadrón de la Academia General del Aire y del Espacio y, precisamente, el mismo aviador que acompañó al rey, cuando voló en el PC-21 en junio y que ha trasladado a la princesa, subida en la cabina, las primeras explicaciones sobre su funcionamiento.
Pero antes de volar, la princesa de Asturias seguirá un plan de instrucción aeronáutica y tendrá que pasar unas 50 horas en los simuladores, en una primera fase en los más básicos, y después en los más avanzados, que ofrecen una visión de 180 grados y proporcionan una experiencia de vuelo muy parecida a la real y en una cabina idéntica a la del avión.
Posteriormente, llegaría el momento de ponerse a los mandos del Pilatus PC-21 en compañía de su instructor, una nueva fase en su enseñanza aeronáutica en la que deberá completar un número de horas similar.
Será a partir de entonces cuando la heredera de la Corona podrá acceder a lo que se denomina ‘la suelta’, nombre por el que se conoce al primer vuelo en solitario de un alumno que se produce cuando el instructor considera que está preparado, y que no todos los aspirantes llegan a realizar.
Por el momento, la heredera de la Corona conocerá este lunes a los 74 compañeros -60 hombres y 14 mujeres- con los que compartirá un curso en el que será una alumna más, al igual que lo fue en la Academia General Militar del Ejército de Tierra de Zaragoza, en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y en el buque Juan Sebastián Elcano.
Desde ahora, el día a día de la hija mayor de los reyes, que cumplirá 20 años el próximo 31 de octubre, comenzará a las 6.30 horas de la mañana con el toque de diana que dará paso a una intensa jornada que finalizará con el toque de retreta a las 22 horas y el toque de silencio a las 22.30 horas.
La princesa compartirá habitación con baño con otras dos compañeras en las instalaciones de la academia, en la que en los últimos cuatro años se han llevado a cabo obras de mejora, entre ellas, la rehabilitación de cinco edificios de alojamientos.
En la camareta, como se denominan las habitaciones, tendrá a su disposición un armario para guardar su ropa, así como una cama, una estantería y mobiliario de estudio (mesa y silla).
Una academia en la que la princesa finalizará su formación militar el próximo mes de julio de 2026 al igual que, 38 años antes, hizo su padre el rey, entonces príncipe Felipe, quien concluyó de la misma forma que lo hará su hija mayor los tres años de instrucción en las Fuerzas Armadas.