Publicado: mayo 30, 2025, 2:00 pm
Cada vez más prevalente en España, cuando escuchamos hablar de que alguien tiene ‘hÃgado graso’, en realidad está refiriéndose a la enfermedad no alcohólica de hÃgado graso o hepatopatÃa grasa no alcohólica. Este problema de salud, según la ClÃnica Mayo, es un problema hepático que afecta a personas que beben poco o nada de alcohol.
La consecuencia de esta patologÃa es una acumulación anormal de grasa en torno a este órgano vital, el hÃgado, y sucede especialmente en aquellos ciudadanos con sobrepeso u obesidad. Aunque se trata de una dolencia que podrÃa tener complicaciones serias, lo cierto es que en los primeros estadios podemos aliviarla con la infusión de una planta medicinal poco utilizada en nuestro paÃs: la melisa (melissa officinalis) o toronjil.
¿Cómo favorece la melisa la recuperación del hÃgado graso?
Las plantas medicinales llevan utilizándose siglos, con el objetivo de aliviar o mejorar sÃntomas de un sinfÃn de enfermedades. En el caso del hÃgado graso, hay una planta que funciona como remedio natural especialmente eficaz si se toma de manera asidua: la melisa, de poder hepatoprotector. De hoja perenne y originaria de la zona mediterránea, se utilizan sobre todo sus hojas de sabor cÃtrico.
De propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y digestivas, la melisa o toronjil es una alternativa perfecta para acompañar los tratamientos contra las enfermedades hepáticas como podrÃa ser la cirrosis, una complicación más grave. Al favorecer la desintoxicación natural del hÃgado, esta hierba medicinal contribuye a eliminar las toxinas y el exceso de grasa en torno al hÃgado.
Además de contribuir a esta limpieza, la melisa infusionada aporta sus compuestos antioxidantes (con los flavonoides a la cabeza) para proteger las células hepáticas del daño oxidativo de los radicales libres, al tiempo que favorece el restablecimiento de la función del hÃgado.
Beneficios de la infusión de melisa para el hÃgado graso
Está ampliamente demostrado que la melisa mejora la digestión de las grasas, consiguiendo de esta manera disminuir la inflamación del tejido hepático, regulando el tránsito intestinal.
Disponible en extracto lÃquido o cápsulas, la melisa se utiliza normalmente en infusión: unas hojas frescas dentro de una taza de agua muy caliente, dejando reposar y absorber todos los beneficios durante 5 minutos para tomarla después (previamente colada). Añadir el jugo de medio limón es una opción que contribuye a hacerla más apetecible ya demás aporta vitamina C y antioxidantes extra.
La recomendación de los expertos es tomar infusión de melisa dos veces al dÃa, preferiblemente en ayunas, para potenciar sus propiedades beneficiosas digestivas y hepáticas.