El estreno del ballet Paquita, de Pierre Lacotte, en la Ópera de París tuvo que ser anulado este jueves por la negativa de los bailarines a salir a escena en protesta por sus condiciones salariales. «A pesar de los esfuerzos por mantener esta representación, las propuestas presentadas por la dirección no fueron aceptadas», señaló la institución en un comunicado.
La dirección subrayó que «no es posible responder a todas las reivindicaciones expresadas» por los bailarines, dadas las dificultades económicas que atraviesa la Ópera y también «por razones de equidad con el conjunto de los trabajadores de la institución».
La representación de Paquita debía realizarse en la sede que la Ópera tiene en la plaza de la Bastilla, más moderna que la que posee en el centro, en el palacio Garnier.
En octubre pasado, una auditoría apuntó no solo a un aumento muy grande de los costes de producción en los últimos años -que además estuvieron marcados por fuertes crisis, como la generada por la pandemia de covid-19-, sino que además señaló que son necesarias reformas en sus instalaciones por valor de 200 millones de euros y que deberá prever para ello cerrar las puertas al público durante cuatro años.