Publicado: octubre 18, 2025, 10:27 pm
En febrero de 2011 se lanzaba el Consejo Empresarial de la Competitividad . La CEC, como se la conocía familiarmente, nacía con el noble propósito declarado de impulsar la recuperación económica y fortalecer la confianza internacional en España. Un propósito ulterior, menos reconocido, animaba a la organización: la unión hace la fuerza y dirige la opinión pública donde más convenga, que el que paga (y se anuncia) manda. Unos años después la CEC agonizaba acusada de Gobierno en la sombra y dividida por egos e intereses imposibles de conciliar bajo un mismo acrónimo. «Quien quiera dirigir un país que se presente a las elecciones y las gane», se le escuchó decir a Mariano Rajoy, entonces presidente del Ejecutivo, harto de… Ver Más