La muerte de Juan Torres, padre de Joaquín, desata la pelea por la herencia: tres hermanos contra uno - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


La muerte de Juan Torres, padre de Joaquín, desata la pelea por la herencia: tres hermanos contra uno

Publicado: noviembre 26, 2025, 6:30 am

Llevan siendo unos años dificilísimos en la vida del arquitecto Joaquín Torres, si bien lo que viene por delante no se antoja precisamente más fácil. Desde que en 2023 le arrollase un coche y hubiese de pasar por el quirófano, lo que ha seguido no ha sido sencillo en absoluto de afrontar, comenzando porque en 2024, hace año y medio, falleció su madre, Joaquina, más tarde, este mismo 2025, enterraban a su cuñado, marido de su hermana, y además se divorciaba de su marido, el director televisivo Raúl Prieto, con quien llevaba más de diez años de relación. La gota que ha colmado el vaso ha sido la muerte de su padre, Juan Torres Piñón, esta misma semana.

Figura clave del entramado empresarial de la segunda mitad del siglo XX español, había nacido en Ferrol, en A Coruña, en 1936. Estudió para ser ingeniero de Caminos y en la carrera conoció a Florentino Pérez, con quien cofundaría el grupo constructor ACS. Igualmente, fue presidente del Metro de Madrid, vicepresidente de Hispano Química, profesor emérito del IESE y tenía tal pasión por el arte que fue coleccionista y patrono de pinacotecas como el museo Reina Sofía de Madrid, así como miembro de Honor en el Guggenheim de Bilbao.

Todo ello, por supuesto, derivó en que amasara una fortuna cuyo valor llegó a alcanzar los 400 millones de euros, gracias, sobre todo, a Cartera Kairos, el holding familiar que creó a finales de los años 90 y que dirigió durante años, antes de dejarlo en manos de sus hijos: Andrés, Julio, Maite y el citado Joaquín. Pero ahí estriba el gran vendaval que se avecina en la familia, pues la compañía está tasada ahora en alrededor de los 31 millones de euros y bajando, lo que ha llevado a unas disputas tremendas dentro de la familia, con tres de los hermanos enfrentándose al cuarto, al que acusan de haber dilapidado su fortuna.

Como explican desde Vanitatis, para entender la guerra que empezó hace tiempo pero, a su vez, la lucha por la herencia que se avecina, hay que conocer cómo se ha producido el declive del holding que, puntualizan desde el medio, más que como una única empresa, funciona casi como un cajón de sastre de más de 30 sociedades, con participaciones en firmas diversificadas de energías renovables, biocombustibles o gestión de residuos. Según su último balance de cuentas, que corresponde al 2024 y que ha sido actualizado hace poco en el Registro Mercantil, el imperio está tambaleándose, pues arrastra ya unas pérdidas que superan los 27 millones de euros, amén de un fondo de maniobra negativo de casi un millón —976.131 euros—.

Con dicho panorama, sanear sus cuentas a corto plazo parece imposible, máxime si se le suma que Cartera Kairos tiene, añaden desde el portal de El Confidencial, préstamos bancarios vencidos e impagados por valor de 2,84 millones de euros, así como deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social en fase ejecutiva, consecuencia básicamente de proyectos de inversión que sufrieron «repetidos retrasos» y que estuvieron «paralizados en 2015 por la interposición de una querella criminal» contra la sociedad, tal y como se lee en la memoria de la empresa.

El holding, hoy por hoy, se divide a partes iguales (un 33,33%) entre tres de los hermanos: Andrés, Maite y Joaquín Torres Vélez. ¿Y Julio? Pues él, quien estaba llamado a suceder a su padre y que de hecho llegó a ser el anterior administrador único, fue la chispa que prendió la dinamita familiar. Una mecha que comenzó a consumirse en 2006, cuando Juan y Joaquina le dan plenos poderes, confiando ciegamente en él, para controlar todas las empresas. Pero poco a poco ven indicios de que el patrimonio se está disminuyendo y que no hay explicación para tal dilapidación. Cuando quisieron darse cuenta, (casi) era demasiado tarde.

La gran disputa familiar

«No tengo nada, lo único que me queda es una buena biblioteca», reveló el fallecido Juan Torres en el diario ABC hace un año, en su última entrevista, donde detallaba cómo pasaron, él y su esposa, de una vida más que acomodada, a tener que deshacerse de sus joyas, vender su yate o ver cómo era cancelado su seguro privado. En su opinión, el expolio había sido tal que hubieron de prácticamente regalar algunas de sus mayores obras de arte, pinturas de Picasso, Miró o Warhol.

Julio no ha dado su versión a los medios, pero según su padre, quien también estaba implicado en las querellas cruzadas entre los hermanos, todo lo habría obrado su hijo y la esposa de este a través de una empresa pantalla. También hablaron en la misma entrevista los otros dos hermanos de Joaquín. Por ejemplo, según Maite, Julio era ni más ni menos que «un manipulador muy simpático, un trabajador incansable en el mal». Y el propio arquitecto habló con Vanitatis, mostrando con sinceridad lo que pensaba: «La cruda realidad supera lo inimaginable. Te aseguro que no hay nada más devastador para unos padres que vivir la traición de un hijo al que depositaron toda su confianza. […] Parece que, aparte de codicia, hubo ganas de hacer daño».

«No quiero hablar ni verle, es un fraude», dejó dicho Juan sobre su hijo Julio. Ahora queda por ver qué ocurrirá tras su funeral, previsto para el próximo 4 de diciembre. A partir de ahí se sabrá cómo Joaquín, Andrés y Maite intentan reconducir la situación y la empresa familiar y el futuro de su batalla contra su hermano Julio, que ha entrado en un nuevo capítulo.

Related Articles