Publicado: marzo 19, 2025, 11:30 am
El acuerdo de mínimos que Donald Trump logró arrancarle a Vladimir Putin en su conversación telefónica de este martes ha saltado por los aires a las primeras de cambio. Solo unas horas después de que la Casa Blanca informara de que los dos mandatarios habían pactado una tregua parcial de 30 días sin ataques contra las infraestructuras energéticas, esos objetivos han vuelto a ser golpeados a ambos lados del frente. Y tanto Rusia como Ucrania se acusan mutuamente de romper el acuerdo.
Kiev ha denunciado que drones rusos han atacado esta madrugada una infraestructura energética de la empresa nacional ferroviaria en la región de Dnipropetrovsk y también el sistema eléctrico de la ciudad de Sloviansk, en Donetsk. La Fuerza Aérea ucraniana asegura que Rusia lanzó un ataque masivo con al menos 145 drones kamikaze y cuatro misiles S-300, que comenzó el mismo martes por la tarde y se ha prolongado durante toda la noche.
Zelenski, que este miércoles se encuentra de visita oficial en Finlandia, ha denunciado que el ataque demuestra que Rusia no está interesada en poner fin a la guerra y ha acusado a Putin de «no respetar el acuerdo» al que se comprometió con Trump. Además, en una comparecencia en Helsinki junto a su homólogo finlandés, Alexander Stubb, Zelenski ha pedido a la comunidad internacional que «incremente la presión sobre Rusia» para forzarla a aceptar un alto el fuego.
En ese sentido, el líder ucraniano ha adelantado que este miércoles mantendrá una conversación telefónica con Trump para tratar de nuevo las posibles perspectivas de paz, así como la ruptura de la tregua energética por parte de Rusia, puesto que Ucrania no tuvo ni voz ni voto en el pacto alcanzado el martes entre Washington y Moscú. «Rusia no está lista para la paz. Las palabras y las acciones de Rusia no encajan», ha insistido Zelenski.
Moscú, sin embargo, también señala a Ucrania por haber vulnerado la tregua parcial con un ataque contra una instalación de combustible en la región rusa de Krasnodar, que provocó un aparatoso incendio en un depósito de petróleo. «El régimen de Kiev perpetró un ataque premeditado con tres drones de ala fija contra una instalación energética en la localidad de Kavkázkaya», señaló esta mañana el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado, en el que recordó que el ataque tuvo lugar solo «horas después» de que concluyera la llamada telefónica entre Putin y Trump.
«Está muy claro que se trata de una nueva provocación especialmente preparada por el régimen de Kiev para torpedear las iniciativas del presidente de EEUU», subraya la nota del Kremlin.
Más allá de esas acusaciones, Rusia y Ucrania han intercambiado este miércoles a 175 prisioneros de guerra cada uno con la mediación de Emiratos Árabes Unidos, tal y como adelantó el gobierno ruso tras la conversación entre Putin y Trump. Moscú ha informado, además, de que «como gesto de buena voluntad» también ha entregado a Ucrania a 22 prisioneros de guerra gravemente heridos, que requieren «asistencia médica urgente».
Escepticismo en Europa ante la tregua energética
La ‘minitregua’ energética pactada entre Trump y Putin ha sido acojida con escepticismo en Europa. El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, ha asegurado que «no significa nada» y que solo sirve a Rusia para seguir armándose y reunir más tropas en el frente. En la cadena de televisión pública ZDF, el político socialdemócrata ha recalcado que los ataques rusos contra la infraestructura civil ucraniana continuaron al poco de concluir la llamada entre Washington y Moscú. «Putin está jugando a un juego aquí y estoy seguro de que el presidente estadounidense no podrá quedarse de brazos cruzados durante mucho tiempo», ha dicho.
En la misma línea se ha expresado el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha considerado que el acuerdo «dista mucho» de ser un alto al fuego real. «Que se hable de paz con Rusia es algo positivo y, desde luego, a nosotros nos parece bien, pero estamos muy lejos, muy lejos de la paz que quiere España y que queremos los europeos», ha remarcado. También la titular de Defensa, Margarita Robles, ha calificado de «decepcionante» el resultado de la conversación Trump-Putin.
Sintonía entre el Kremlin y la Casa Blanca
El Kremlin insistió este miércoles en que Putin y Trump abordaron el martes en su conversación telefónica el cese total de la ayuda militar occidental a Ucrania, aspecto que fue negado por el mandatario estadounidense. «El tema de la continuación de los suministros de equipos militares es muy importante. Efectivamente, ayer se abordó», ha dicho Dmitri Peskov, portavoz presidencial, quien ha insistido en que es un tema «muy sensible» para Rusia y que será parte importante de la agenda de negociaciones en futuros contactos entre Moscú y Washington.
En cualquier caso, Peskov ha querido destacar la buena sintonía entre los presidentes de EEUU y Rusia: «Puedo decir con toda seguridad que se entienden bien, se fían uno del otro y tienen intención de avanzar gradualmente por la senda de la normalización de las relaciones ruso-estadounidenses».
La Casa Blanca, por su parte, ha confirmado que las conversaciones para un alto el fuego en Ucrania continuarán este domingo en la ciudad saudí de Yedá.